lunes, 10 de agosto de 2015

Paz en la Adversidad. Jeremías 34.



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Jerusalén estaba pasando por momentos de dificultad al igual que muchas veces nosotros también nos vemos en momentos difíciles. V 1-2 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías cuando Nabucodonosor rey de Babilonia y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra bajo el señorío de su mano, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades, la cual dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Ve y habla a Sedequías rey de Judá, y dile: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entregaré esta ciudad al rey de Babilonia, y la quemará con fuego;
Pero sedequías a pesar del momento difícil de la nación él podía vivir muy bien.
Con Jesucristo a pesar de los problemas que se viven cada día en este mundo podemos vivir en paz. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” 

Que adquirimos cuando vivimos bajo la cobertura y protección de Dios.
1. Protección. V 4 b “Con todo eso, oye palabra de Jehová, Sedequías rey de Judá: Así ha dicho Jehová acerca de ti: No morirás a espada.
2. Paz. V 5 a “En paz morirás
3. Honra. 5 b “, y así como quemaron especias por tus padres, los reyes primeros que fueron antes de ti, las quemarán por ti, y te endecharán, diciendo, ¡Ay, señor! Porque yo he hablado la palabra, dice Jehová.
Como logramos vivir bien en medio de las dificultades.
1. No esclavizar a los demás. V 8-9 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, después que Sedequías hizo pacto con todo el pueblo en Jerusalén para promulgarles libertad; que cada uno dejase libre a su siervo y a su sierva, hebreo y hebrea; que ninguno usase a los judíos, sus hermanos, como siervos.” no necesitamos tener gente atada con cadenas como en la antigüedad para decir que las tenemos esclavas.
Cuando nosotros queremos y obligamos a los demás a que hagan lo que nosotros queremos ya es una forma de esclavizarlos.
Muchas veces en el afán de que los demás nos complazcan a en todos nuestros caprichos utilízanos la meloseria, el engaño, la mentira, la fuerza etc. Para lograr lo que queremos y a través de todo eso que hacemos sometemos a otros a nuestra voluntad y a eso también se le puede llamar esclavitud.
Nosotros no debemos hacer a otros lo que a nosotros no nos gustaría que nos hagan. O como dice la palabra de Dios. Has a otros lo que quieres que ellos te hagan.  Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
2. Siendo personas de Compromiso. V 11 “Pero después se arrepintieron, e hicieron volver a los siervos y a las siervas que habían dejado libres, y los sujetaron como siervos y siervas.” las instituciones sean estas espirituales o seculares progresan y avanzan a la mediad que en ellas hayan personas de compromiso. Las personas de compromiso son las que se convierten en seres útiles para lo que se debe hacer.
Las personas que huyen a los compromisos por lo general son aquellas que se pasan la vida criticando todo lo que otros hacen.
A las personas sin compromiso nada les gusta todo les parece mal lo grave es que si tú le delegas algo ella siempre dice no poder o no tener tiempo.
A nivel espiritual los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón tenemos un compromiso con Jesucristo. Ser comunicadores de las buenas nuevas. Mateo 28: 19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Una persona  sin compromiso esta condenada a vivir en pobreza económica y emocional. Una persona que no cumple sus compromisos es desechada por Dios y por los hombres. V 17-18 “Por tanto, así ha dicho Jehová: Vosotros no me habéis oído para promulgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí que yo promulgo libertad, dice Jehová, a la espada y a la pestilencia y al hambre; y os pondré por afrenta ante todos los reinos de la tierra. Y entregaré a los hombres que traspasaron mi pacto, que no han llevado a efecto las palabras del pacto que celebraron en mi presencia, dividiendo en dos partes el becerro y pasando por medio de ellas;
Si cumplimos nuestros compromisos y si somos obedientes a Jesucristo podremos vivir en paz aun en medio de la tormenta. No tengas miedo de los problemas que puedas estar pasando con Jesucristo pronto experimentaras la paz.