La situación era tan grave que el hambre los empezó a invadir. V 6 “En el mes cuarto, a los nueve días del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo.”
La razón por la cual estaba sufriendo esto era porque había hecho las cosas mal se había equivocado. V 1-2 “Era Sedequías de edad de veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías de Libna. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todo lo que hizo Joacim.”
Lo único que se les ocurrió fue abrir un hueco y huir a través de él. V 7 “Y fue abierta una brecha en el muro de la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que había cerca del jardín del rey, y se fueron por el camino del Arabá, estando aún los caldeos junto a la ciudad alrededor.”
Lo peor que puede hacer una persona cuando está pasando por momentos de dificultad es huir. Si quieres salir victorioso de una situación difícil tienes que tomar la decisión de enfrentarte.
Donde quiera que huyas el problema siempre te alcanzara. Las heridas del alma con el tiempo pueden sanar pero los problemas no resueltos con el tiempo se pueden crecer de tal manera que pueden ser letales. V 8 “Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y lo abandonó todo su ejército.”
Consecuencias del Huir.
1. Te vuelves esclavo. V 9 “Entonces prendieron al rey, y le hicieron venir al rey de Babilonia, a Ribla en tierra de Hamat, donde pronunció sentencia contra él.” cuando no luchamos por salir del problema lo que sucede es que cada día nos hundimos en el.
2. Perjudicamos a las personas que dependen de nosotros. V 10 “Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías delante de sus ojos, y también degolló en Ribla a todos los príncipes de Judá.” todo acto que hagamos sea bueno o sean malos generan consecuencias.
Nuestros hijos son los afectados de todo o que hagamos ya que ellos son nuestros herederos. Lo que los padres hacen lo reciben los hijos.
3. Nos vuelve ciegos. V 11 “No obstante, el rey de Babilonia sólo le sacó los ojos a Sedequías, y le ató con grillos, y lo hizo llevar a Babilonia; y lo puso en la cárcel hasta el día en que murió.” no hay peor ciego que el que no quiere ver. Deja de correr has un alto en tu camino y mira por un momento por el espejo retrovisor de tu vida para que puedas analizar lo que te está pasando. Analiza en que te equivocaste o que hiciste mal esto te ayudara a corregir.
Una persona enseguida por el huir no es que pierda la visión de forma total. Lo que sucede es que solo puede ver problemas y le es difícil ver la solución que puede estar justo al frente de sus ojos.
El huir produce:
1. Ansiedad. La desesperación y la ansiedad nos hacen tomar decisiones equivocadas. 1 Pedro 5: 7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”
2. Miedo. Entre más huimos más se apodera de nosotros el miedo. El miedo nos paraliza y nos impide actuar de manera oportuna. Isaías 41: 10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
No tengas miedo deja que Jesucristo se encargue de tu ansiedad, esfuérzate y se valiente, obedece a la palabra de Jesucristo y no tendrás que huir. Recuerda que no importa donde huyas tarde o temprano los problemas te alcanzaran.