viernes, 14 de agosto de 2015

Frente a lo Inevitable. Jeremías 39

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Hay cosas que en nuestra vida tienen que pasar y nada podemos hacer para evitarlas. Tratar de oponernos seria como nadar en un rio en contra de la corriente.
En esta vida hay momentos donde Dios nos permite luchar a través de los medios que él nos da. Pero hay momentos de nuestra vida donde ya todo está dispuesto y lo único que nos queda es obedecer.
Para saber en qué momentos tenemos que quedarnos quietos y obedecer o cuando tenemos que actuar y luchar necesitamos conocer los planes o propósitos de Dios para nuestra vida. 
Si leemos este capítulo 39 vamos a encontrar una historia aterradora, al rey Sedequias le sacan los ojos y a sus hijos y príncipes los matan de una manera aterradora ellos son degollados. V 6 – 7 “Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías en presencia de éste en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá. Y sacó los ojos del rey Sedequías, y le aprisionó con grillos para llevarle a Babilonia.
Pero que es lo que en realidad sucedió.
El pueblo de Dios se revelaba de manera continua contra Jehová por esto Dios prometió que los castigaría sometiéndolos a cautiverio. 34: 2-5 “Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Ve y habla a Sedequías rey de Judá, y dile: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entregaré esta ciudad al rey de Babilonia, y la quemará con fuego; y no escaparás tú de su mano, sino que ciertamente serás apresado, y en su mano serás entregado; y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y te hablará boca a boca, y en Babilonia entrarás. on todo eso, oye palabra de Jehová, Sedequías rey de Judá: Así ha dicho Jehová acerca de ti: No morirás a espada. En paz morirás, y así como quemaron especias por tus padres, los reyes primeros que fueron antes de ti, las quemarán por ti, y te endecharán, diciendo, ¡Ay, señor! Porque yo he hablado la palabra, dice Jehová.
Y la hora del cumplimiento de la palabra de Dios había llegado. 39: 1 “En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.
Cuando nos enfrentamos a lo inevitable solo quedan tres cosas por hacer.
1. Relajarnos, obedecer y dejar que pasen las cosas. 38: 17 “Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: Si te entregas en seguida a los príncipes del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta a fuego, y vivirás tú y tu casa.” si sede quías obedecía el viviría en paz aun medio del cautiverio y el pueblo no sería destruido.
2. Poner resistencia. 39: 4 “Y viéndolos Sedequías rey de Judá y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del huerto del rey, por la puerta entre los dos muros; y salió el rey por el camino del Arabá.” cuando nos resistimos simplemente las cosas se empeoran y salen mal. El huir era una forma de oponerse a la orden de Jehová. Ellos debían ir en cautiverio. Esta desobediencia fue lo que desato toda la tragedia que ya miramos en los versículos 6-7
3. Ignorar lo que está sucediendo. 38: 24-25 “Y dijo Sedequías a Jeremías: Nadie sepa estas palabras, y no morirás. Y si los príncipes oyeren que yo he hablado contigo, y vinieren a ti y te dijeren: Decláranos ahora qué hablaste con el rey, no nos lo encubras, y no te mataremos; asimismo qué te dijo el rey;” no importa cuánto ignoremos el problema lo cierto es que el problema sigue ahí y cada vez tiende a crecer.
Un ejemplo de que es estar frente a lo inevitable podría ser: cuando el odontólogo determina que alguien tiene una muela demasiado dañada y que la única forma de no dañar las otras o inclusos evitar un cáncer seria extrayéndola. Esto es algo inevitable se tiene que hacer.
1. El paciente puede tranquilizarse o relajarse para que el medico haga su trabajo y de esta forma sufrir menos
2. El Paciente se resiste y toma la mano del odontólogo para forcejear con él. Esto puede ocasionar que el medico lastime al paciente con la fresa o cualquier otro instrumento quirúrgico.
3. Ignora el problema y decide no acudir al médico y de esta forma evita que le saquen la muela. El problema es que todas las demás muelas se infectan o lo más triste sus encías pueden contraer cáncer como se lo había advertido el médico.

Sedequias solo tenía que dejar de luchar frente a lo inevitable de esta forma el quedaba con sus ojos sanos, su familia y sus príncipes vivos. No luches en contra de los designios de Dios él sabe que es lo que a ti y a mí nos conviene. Recuerda que todo lo que nos sucede es para nuestro bien.