La preocupación del apóstol Pablo
es la misma que todavía muchos podemos tener. Hay muchos que se llaman cristianos
es más los estadios por lo general son repletos de personas que acuden de
manera masiva a las campañas de sanidad.
Esto podríamos decir es maravilloso
el problema es que cada día vemos más cristianos llenos de emoción pero con una
vida totalmente igual a como era antes de llamarse cristiano.
La
vida cristiana no solo consiste en la búsqueda de un milagro o de una mejor
vida.
En que consiste una Nueva Vida.
1. Ya no buscamos solo lo material
ahora nuestra perspectiva cambia también buscamos las cosas celestiales. V 1-2
“Si, pues, habéis
resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a
la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la
tierra.”
2. Morimos a las cosas del mundo. V
3 “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en
Dios.” al igual que una persona muerta físicamente ahora ya no tenemos sensaciones
agradables por las cosas del mundo.
3. Tomamos la decisión de no seguir
cometiendo las aberraciones que antes cometíamos. Jesús no nos obliga nosotros
tomamos la decisión. V 5 “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,
pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría” cuando
nosotros tomamos la decisión de cambiar Jesucristo nos ayuda a través de su
santo espíritu.
4. Nuestro comportamiento cambia. V
8-9 “Pero ahora dejad
también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras
deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos
despojado del viejo hombre con sus hechos” en nuestra vida pasada nuestro
mal comportamiento es lo que hacía que los demás no quisieran estar con
nosotros.
5. Dejar que Cristo cada día nos valla
renovando. V 10 “y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó
se va renovando hasta el conocimiento pleno” Jesucristo nos ayuda pero
nosotros tomamos la decisión de cada día ser mejores. Mejor esposo, mejor
esposa, mejor hijo, mejor ciudadano. Etc.
6. Vivimos en armonía con todos a
nadie despreciamos. V 11 “donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión,
bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.” hay
muchos cristianos que dicen tener una muy buena relación con Dios pero tienen
una pésima relación con los demás. 1 Juan 4: 20 “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es
mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a
Dios a quien no ha visto?”
7. Desarrollamos la paciencia y la
humildad. V 12 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de
paciencia” ser humilde no es ser pobre, ser humilde es no creerse más
que los demás.
8. Nos soportamos los unos a los
otros en base al perdón. V 13 “soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros” cada día la intolerancia se apodera del corazón de muchos
cristianos, la falta de tolerancia genera violencia y la violencia es la causa
de muchas guerras.
9. Mantenemos una muy Buena relación
Familiar.
9.1. Las
esposas son sujetas. Tienen una misma visión con su esposo. V 18 “Casadas, estad sujetas a
vuestros maridos, como conviene en el Señor.”
9.2. Los
Esposos aprenden a amar a sus esposas. V 19 “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.” el
verdadero amor va más allá de solo apreciar la belleza física de una persona.
9.3. Hijos
Obedientes. V 20 “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al
Señor”
9.4. Padres
que no abusan de su autoridad. V 21 “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten” el hecho
de ser padre no significa que no tengamos que pedir favores o ser agradecidos con
nuestros hijos. Un verdadero padre sabe reconocer sus errores cuando se
equivoca.
Ser cristiano es mucho más que tan
solo congregarse en algún lugar, ser cristiano es dejar que Jesucristo nos dé
una nueva vida y la única forma de lograrlo es si reconocemos nuestros errores
y los corregimos.