viernes, 3 de junio de 2016

Hijos de Dios. Gálatas 4.



EL Evangelio maravilloso de Jesucristo no solo nos habla de salvación y vida eterna.
También nos anuncia una maravillosa noticia y es que cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón llegamos a ser hijos de Dios. Juan 1: 12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Muchos de nosotros quisiéramos ser hijos de alguien importante pero lo único que nos motiva es el poder vivir muy bien
Ser hijo de alguien y sobretodo de alguien muy impórtate no solo es un privilegio también es una gran responsabilidad no es lo mismo ser hijo de un gamín a ser hijo de un Rey. 

Ser hijos de un rey genera muchos beneficios pero también genera muchas obligaciones.
Beneficios de ser hijos de Dios.
1. Nuestra forma de sentir cambia ahora nos sentimos hijos de Dios. V 6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!” no basta con saber que somos importantes es necesario sentirse.  Es nuestra actitud la que determina la diferencia.
2. Somos Herederos de Dios. V 7 “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.” Nuestra principal herencia es la salvación y la vida eterna y como añadidura somos herederos de todas las cosas maravillosas aquí en la tierra.
3. Somos libres de la Ley. V 8-10 “Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
Ahora no buscamos a Dios por miedo a ser castigados si no lo hacemos, ni nos congregamos por costumbre, por obligación o por cumplir con algunos rituales, ahora buscamos a Dios por que lo Amamos.
4. Amamos a quien nos trae noticias de nuestro padre celestial no importa cuál sea su condición. V 13-15 “Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.” Un verdadero hijo de Dios no escoge el mensaje de acuerdo a quien lo comunica esto lo convertiría en seguidor de hombres.
Obligaciones de ser hijos de Dios.
1. Dejar que Jesucristo Transforme nuestra Vida. 2 Corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2. Someternos a su Voluntad. Un verdadero hijo es el que hace lo que su padre quiere.  Malaquías 1: 6 “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
3. Dejar que nos discipline. Hebreos 12: 6 “Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
4. No buscar a otros Dioses a esto se le llama dependencia. Los hombres queremos hijos independientes. Pero Jehová quiere que siempre dependamos de él.
Ser hijos de Dios es maravilloso pero no solo es recibir su ayuda, ser sus hijos implica mucho más y es ahí donde ya  no es tan fácil o agradable.  Ser sus hijos es depender de él en su totalidad y sobre todo someternos a su autoridad.