lunes, 18 de abril de 2016

VIDA CRISTIANA. Romanos 2



Para ser un cristiano no es suficiente con tan solo congregarse en alguna iglesia cristiana, tan solo el hecho de  entrar en un taller de mecánica no nos convierte en carro, ¿verdad?
Para ser un cristiano verdadero es necesario tener un encuentro con Jesús, una cosa es encontrarse con personas que nos hablan de Jesucristo, otra es encontrarse con él. 
Pablo quería que los romanos no solo se enteraran del Cristo maravilloso, él quería que ellos se encontraran con Jesús, lo importante del pueblo de Dios es que de alguna manera marque diferencia con ese mundo de donde un día Cristo nos rescató. Y no es para menos se está hablando de un mundo para salvación y de un mundo para condenación.

Pablo consideraba que era necesario que los romanos entendieran algunas cosas que los distinguiría como cristianos y les garantizaría la bendición de Dios.
1.     Misericordia. Solo cuando nosotros reconocemos que nuestra vida ha cambiado por la pura misericordia de Dios, no somos capases de juzgar a los demás, y antes por lo contrario, rogamos al padre para que ellos un día también tengan un encuentro con nuestro amado Jesucristo, entendiendo que solo él los podrá cambiar. V 4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? es desnecesario que entendamos que si hoy somos diferentes no es por nuestra fuerza, y sobre todo que si hoy somos salvos no es porque lo mereciéramos, es por el gran amor de Dios.
2.     Arrepentimiento: cuando nos arrepentimos de corazón, no solo obtenemos el perdón de Dios, sino que nos acordamos que somos pecadores imperfectos al igual que los demás, el arrepentimiento es un acto de humildad. A través del arrepentimiento podemos tener intimidad con Dios, podemos tener comunión con Jesucristo. Cuando nos arrepentimos podemos gozarnos con Dios, la falta de arrepentimiento nos hace sentir culpables por lo tanto no disfrutamos, no nos deleitamos de la presencia de Dios. V 5 “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios
3.     Dios para todos: es necesario entender que Dios, no es un Dios de épocas, el Dios del pueblo de Israel, es el mismo Dios que hoy nos rige a nosotros, no podemos decir; es que eso era antes, o eso es para los que están bajo la ley. V 11-12 “porque no hay acepción de personas para con Dios.
2:12 Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados
4.     El Cristianismo no es un apodo: no solo debemos creernos cristianos debemos serlo, más que llamarnos cristianos porque vamos a una determinada iglesia, lo que nos debe identificar como tales, debe ser nuestro comportamiento, de nada sirve que enseñemos a otros lo que nosotros no podemos cumplir. V 17-20 “He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
2:18 y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,
2:19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
2:20 instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad
5.     Forma de vida: el cristianismo más que una religión es una forma de vida, la religión solo nos enseña nuevas costumbres, Cristo nos enseña a vivir tal como a él le gusta, hoy en día hay muchos cristianos que tan solo son gente mala con buenas costumbres, la buena costumbre de orar, la buena costumbre de ayunar, etc. V 21-23” Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
2:22 Tú qué dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
2:23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
6.     En nosotros ven a Dios: cuando decimos en nosotros los no creyentes ven a Dios, no significa que somos tan santos que nuestro rostro ya se parece al de Cristo, los de afuera van a hablar de Dios de acuerdo a nuestro testimonio, es decir nuestra forma de vida, si nuestra forma de vida es correcta la gente va amar a Jehová Dios, de lo contrario la gente odiara a Dios por nuestra culpa. V 24 “Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros
7.     La ley fundamento del cristiano: lo único que puede transformar nuestra vida es la palabra de Dios, el evangelio tiene poder. El cristiano verdadero debe ser un enamorado de la ley. V 25; 28-29 “Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser circuncisión. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
2:29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios
” para Dios es tan importante su palabra que él no escucha la oración de alguien que desprecie su ley, Proverbios 28:9 “El que aparta su oído para no oír la ley, 
Su oración también es abominable
Conclusión: no es suficiente con parecer un cristiano es necesario serlo, solo la obediencia a la palabra nos hará mejores y verdaderos cristianos.