Una carrera no siempre la gana el que más corre, sino el que
sabe cómo correr y para donde correr, Pablo sabía muy bien que era lo que
quería. 1 Corintios 9: 26. “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de
esta manera peleo, no como quien golpea el aire”. Pablo tenía una meta, un deseo, ir a Jerusalén, a compartir
de las buenas nuevas del evangelio, era un apasionado por la obra del Señor.
Pero siempre se le presentaban barreras, se encontraba con personas que
lo único que hacían era desanimarlo. Hechos 21: 4,11. “Y hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían
a Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén. 11. Quien viniendo a
vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto
dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es
este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles”
Cuando tomamos la mejor decisión de ir al templo a
orar, se nos presenta en algunas ocasiones diferentes impedimentos, preciso en
ese momento nos llega trabajo como en ningún otro día, nos llega la visita que
casi nunca viene, en fin a cada uno se le presentan diferentes obstáculos para
no cumplir con el pacto que hicimos con Dios.
El enemigo utiliza muchas estrategias para hacer
que un cristiano no cumpla con Dios, pero una de las armas favoritas de él, es
el temor. V 13-14 “Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis
llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser
atado, más aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
21:14 Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor”.
21:14 Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor”.
El Temor o el miedo es un mecanismo de defensa o de
supervivencia en todos los humanos o los animales, el temor es la
expectativa de algo malo que puede suceder Job 3: 25 “Porque
el temor que me espantaba me ha venido,
Y me ha acontecido lo que yo temía” el temor o el afecto se encuentran localizados en una estructura del cerebro llamada amígdala cerebral. La respuesta al miedo o temor es: huir, pelear o rendirse. El temor trae:
Y me ha acontecido lo que yo temía” el temor o el afecto se encuentran localizados en una estructura del cerebro llamada amígdala cerebral. La respuesta al miedo o temor es: huir, pelear o rendirse. El temor trae:
1. Desanimo:
se pierden las ganas de seguir luchando, se rinde, y muchas veces huye dejando
a tras todo lo que había logrado. Matrimonio, negocios. Etc.
2. Equivocaciones:
el temor nos hace equivocar, tomamos decisiones que no son las más acertadas
3. Desesperación:
el temor nos hace desesperar, y el desespero nos enceguece no podemos ver con
claridad lo que estamos haciendo o lo que vamos hacer.
La desesperación da lugar
al ataque del diablo, el ataca por donde hay temor. Ejemplo, lo podemos
ilustrar con una propaganda de televisión, no sé si la has visto, un señor va
por una calle caminando y por donde él tiene que pasar hay un perro echado, el
siente mucho temor y empieza a avanzar con inseguridad esto llama la atención del
perro y por su puesto lo ataca, lo que el temía le sucedió al igual que nos
dice Job 3: 25 “Porque el temor que
me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.”
4. Incredulidad: el temor
hace que no creamos en nosotros mismos, en lo que hacemos y lógicamente en
Dios.
La cura para el temor: es verdad que el temor
muchas veces nos paraliza, pero también es cierto que hay algunas formas de
vencer el temor o el miedo.
1. Saber
muy bien lo que se quiere: V 13b, pablo sabía que es lo que quería, anunciar
dar a conocer el nombre del señor Jesús.” Porque
yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, más aun a morir en Jerusalén por el
nombre del Señor Jesús”
2. Enfrentar
el temor: la única forma de perderle el miedo a algo es cuando nos enfrentamos
a eso que le tememos
3. La Oración:
definitivamente la única forma de vencer cualquier barrera es la oración. V 5
“Cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus mujeres e
hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa,
oramos”.
La oración de manera unánime es poderosa, la oración de una sola persona
puede mucho, pero si está acompañado puede mucho más, Mateo 18:19 “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se
pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les
será hecho por mi Padre que está en los cielos”
La Oración trae. Descanso, gozo, y fortaleza
Conclusión: el temor o el miedo se pueden vencer a
través de la oración porque, la oración nos prepara, la oración nos mete a la
presencia del padre, la oración tiene poder. Santiago 5: 16. “Confesaos
vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados.
La oración eficaz del justo puede mucho”
La cobardía no es de Dios, nosotros somos hechos a
su imagen y semejanza y Dios es un poderoso guerrero. 2 Timoteo 1: 7 “Porque
no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio”