Pablo quiere hacer entender a los romanos que la salvación no se la
consigue con esfuerzo propio, la salvación es un regalo que la podemos
conseguir únicamente a través de la fe.
Cuando
nosotros trabajamos por algo el dinero que recibimos no es un regalo, es algo
que merecemos por nuestro esfuerzo. V 1-4 “¿Qué,
pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? 4:2 Porque
si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para
con Dios. 4:3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le
fue contado por justicia. 4:4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como
gracia, sino como deuda;”
La fe es tener la certeza de que
vamos a lograr lo que esperamos. Hebreos 11: 1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que
se espera, la convicción de lo que no se ve.”
La fe es sinónimo de creer, por lo
tanto es la base fundamental para lograr las cosas en nuestra vida, ya que
cuando tenemos la confianza en que las cosas pueden ser como queremos es lo que
las hace posible.
La fe es positiva y es negativa: si
tú crees que si puedes, que todo te va a salir bien, eso es fe, por lo tanto
eso es lo que obtendrás. Pero si tú dices que no puedes, que lo que esperas no
es posible, eso también es fe y vas a obtener lo que esperas.
Todos de manera inconsciente hacemos
uso de la fe positiva o negativa, hay personas que cuando les sucede algo bueno
o malo dicen: ¡Yo lo presentía! Lo que está queriendo decir es: yo sabía
que eso iba a pasar, y a eso es lo que se le llama fe. Lo que tú esperas que
pase de manera consciente o inconsciente eso es Fe.
La fe no es de propiedad exclusiva
del que es judío o del que es cristiano, el poder de la fe opera de manera
independiente al grupo cristiano que la persona pueda pertenecer. V 11 “Y recibió la
circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando
aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados,
a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia;”
Fe es atreverse a llamar lo que no es
como si fuera. V 17 “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de
Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no
son, como si fuesen.”
La palabra de Dios nos explica que es
llamar lo que no es como si fuera. Joel 3: 10 “Forjad espadas de vuestros azadones,
lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” O diga el enfermo
sano estoy, que es lo que tú quieres recibir o vivir, eso es lo que tienes que
declarar. Que declaras con tus labios: ¿bendición o maldición? Eso es lo que
recibirás
Las circunstancias adversas no deben
ser motivo para debilitar nuestra fe. V 19 “Y no se debilitó en la fe al
considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o
la esterilidad de la matriz de Sara.”
Cuando no tenemos fe es como andar a
la deriva y con los ojos vendados. En cambio, cuando tenemos fe incondicional
es como si camináramos de la mano guiados por nuestro padre, como cuando éramos
niños.
Tener fe es dejar todo en manos de
Dios, ya que él se encargará de que todo salga bien siempre. Es saber que al
final la tormenta siempre pasa y que brilla la luz radiante del sol. Por muy
difícil que a veces nos parezca siempre encontraremos una solución.