sábado, 2 de abril de 2016

Victoriosos por la Oración. Hechos 12.



La Oración no solo es para lamentarnos o para pedir, la oración es esa puerta que nos permite enterar a la presencia de Dios.
Cuando utilizamos la oración para estar en intimidad con Jesús nos sentimos victoriosos cualquiera que sea el resultado de nuestra petición.
Cuando alguien ora solo para pedir y Dios no le concede lo que pide de la forma como lo espera se siente decepcionado y termina cansándose de orar. Esta  es la razón por lo que muchos cristianos dicen ya estar desanimados y sin fuerzas para continuar al lado de Jesús.

Como salir victoriosos por la Oración.
1. No desesperándonos en los momentos difíciles. Una oración desesperada nos lleva a vivir más en angustia.
La iglesia estaba pasando por momentos de suprema angustia.
1.1.La iglesia estaba siendo maltratada. V 1 “En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles.
1.2.Mataron a Jacobo. V 2 “Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.
1.3.Pedro estaba preso y sin posibilidades de salir estaba bien custodiado. V 3-4 “Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los días de los panes sin levadura. Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua.
La verdad es que parecía que todo les salía mal. En muchas ocasiones nos sentimos en esa misma condición por más que nos esforzamos parece que no conseguimos lo que queremos.
La iglesia no tenía posibilidades humanas para ayudar a pedro así que hicieron uso de lo más fuerte que los podía ayudar… ¡La Oración! V 5 “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
2. Teniendo tranquilidad y esperanza en Cristo. V 8 “Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme.” pedro confiaba en cristo así que el después de orar se dispuso a dormir y a dejar que actué Dios.
3. Creyendo que Jesús se mueve en lo sobrenatural. V 7 “Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.” Dios siempre enviara a alguien al que menos esperamos para ayudarnos.
4. Obedeciendo a Jesús así no entendamos lo que nos pide que hagamos. V 8-9 “Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión.” el problema de muchos de nosotros es que cuestionamos las decisiones de Dios y queremos decirle como hacer el milagro.
5. Entendiendo que Dios nos permite pasar por situaciones difíciles para que creamos en su poder. Pedro concia muy bien a Jesús pero no estaba muy seguro de su gran poder. V 10- 11 “Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.
Recuerda que Herodes ya había dado la orden de sacar a pedro pero Jesús se le adelanto para que pedro no terminara confiando más en el hombre que en Dios. V 6 “Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel.
6. Reuniéndonos para Orar unánimes. Estar unánimes es tener un mismo sentir, tener un mismo propósito. Hay muchas personas que están juntas más no unánimes. V 12 “Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
La Oración no solo es para pedir o exigir un milagro, la oración es esa puerta que nos lleva a la presencia de Dios. A través de la oración podemos deleitarnos y gozarnos de la presencia de Jesús.