Obedecer es mucho más que tan solo
someternos a la autoridad de alguien someterse es estar de acuerdo en lo que
hay que hacer para conseguir un propósito en común.
Una persona que obedece por miedo
al castigo es una persona rebelde en su corazón. Se debe obseder porque eso es
lo mejor. V 5 “Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón
del castigo, sino también por causa de la conciencia.”
Hay
un adagio que dice: honrado no es aquel que no roba, honrado es aquel que
teniendo la oportunidad y la necesidad de robar no roba. Así mismo es la
obediencia podríamos decir que obediente no es aquel que le toca someterse.
Condiciones de la Obediencia.
1. La autoridad es dejada por Dios
para establecer orden. V 2 a “De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por
Dios resiste;”
2. Los que no se someten causan
desorden y el desorden causa ruina. V 2 b “y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.”
3. La autoridad debe beneficiar al
que hace lo bueno. V 3 “Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el
bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y
tendrás alabanza de ella;” si alguien estando en un cargo de autoridad te
obliga hacer lo malo o hace lo malo contigo no es autoridad puesta por Dios.
4. La autoridad debe buscar el bien
de los demás. V 4 “porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo,
teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador
para castigar al que hace lo malo.” las autoridades verdaderas son
representación de Dios por lo tanto deben reflejar la imagen de Dios.
Si tú eres padre o madre de familia
o simplemente tienes personas bajo tu dirección pregúntate: ¿Qué reflejas con
tus actos a Dios o al diablo? esto nos ayudara a regular nuestra forma de dirigir.
5. El amar a nuestro prójimo hace
parte de la obediencia. V 8 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que
ama al prójimo, ha cumplido la ley.” la persona que ama se sujeta y el
que manda no abusa de su poder.
El amor en una persona hace que sea
un buen padre, un buen hijo, un buen dirigente o simplemente podemos decir que
el amor hace que tratemos bien a los demás y el tratar a bien a los demás hace
que podamos vivir en paz. V 9 “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso
testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se
resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Si el amor abundara en nosotros los
seres humanos no habría necesidad de castigos. La falta de amor es lo que hace
que fallemos delante de Dios y de los demás. V 10 “El amor no hace mal al
prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.”
Actuar de manera correcta es
nuestra decisión. Nosotros determinamos si queremos seguir actuando con maldad
o por lo contario nos proponemos hacer el bien. V 12 -1 3 “La noche está avanzada, y
se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos
las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y
borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,”
La obediencia hace parte del
cumplir con nuestros compromisos y obligaciones. La exigencia de derechos surge
cuando alguien deja de hacer lo suyo nadie puede reclamar cuando todos
cumplimos con nuestras obligaciones. La obediencia es la base para la verdadera
paz.