Esto podría sonar como una pregunta
ilógica. Pero para Jesucristo más que una pregunta fue una afirmación que
igualmente no era ilógica. Jesús afirmo categóricamente los sanos no necesitan
de un médico quien lo necesita es alguien que se encuentre enfermo. V 12 “Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos”
Lo
que llevo a Jesús a señalar tal afirmación fue porque los fariseos no podían
entender porque Jesús estaba con los pecadores y no con los más santos según el
concepto de ellos. V 11 “Cuando
vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro
Maestro con los publicanos y pecadores?”
Jesucristo es nuestro médico. Él es
el único que puede sanar nuestras heridas del alma y restaurarnos.
Jesús restauro nuestra vida cuando
llego a nosotros pero el propósito era convertirnos en su ayuda para que
llevemos más enfermos a los pies de Cristo.
Jesucristo es el médico y nosotros
nos convertimos como en los paramédicos que con la ambulancia lo que debemos
hacer es transportar enfermos.
Lastimosamente esto no se está
cumpliendo cada vez se nos olvida que nuestra misión es ayudar a rescatar almas
para Cristo.
Como ser paramédicos para Jesucristo.
1. Desarrollando la Misericordia. V
13 “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no
sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al
arrepentimiento.” misericordia es perdonar a quien merece castigo.
Nuestra labor de paramédicos espirituales o ayudas para Cristo en el proceso de
salvación cada vez es más ineficiente. La razón:
1.1. Huimos
de los pecadores. Nos da miedo contaminarnos.
1.2. Señalamos
e enjuiciamos a quienes han pecado. Nuestra labor es ayudarlos a restaurar y no
condenarlos sometiéndolos al escarnio público.
2. Buscando enfermos espirituales.
V 35 “Recorría
Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y
predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en
el pueblo” nosotros hacemos todo lo contrario cuando nos enteramos que
alguien de la Iglesia cayo en pecado lo acabamos de matar con nuestros
comentarios.
3. Teniendo compasión por los
perdidos. V 36 “Y al
ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor.” nuestro trabajo de verdaderos
cristianos es arduo.
3.1.
Tenemos que rescatar perdidos.
3.2.
Tenemos que ayudar para los que están bien no caigan.
3.3.
Tenemos que Restaurar a quienes ya han caído o se han equivocado.
4. Orando para que cada vez surjan más
cristianos comprometidos con la salvación del mundo que huyan del pecado pero
no del pecador. V 37-38 “Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es
mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe
obreros a su mies”
Ser cristiano es mucho más que tan
solo congregarnos en algún lugar a la espera de un milagro. Ser cristiano es
ser obrero de Cristo dispuesto a luchar por salvar almas en lugar de
condenarlas por su error.