Todos en la mayoría de las iglesias
ayunamos y eso no es malo lo que Jehová está cuestionando es la causa del
ayuno. Para Jehová no es tan importante ver a una determinada cantidad de gente
ayunando o absteniéndose de consumir alimentos o como lo hacen hoy en día
seleccionando conque tipo de alimentos quieren ayunar.
Para
Jehová mas que abstenerse de consumir esos alimentos a Jehová le interesa es la
razón por lo cual lo están haciendo. V 5 “Habla
a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y
llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado
para mí?”
Hoy la pregunta que hace Jehová para
nosotros puede ser la Misma. ¿Estás seguro de que tus ayunos son por mí?
Cuando nosotros ayunamos para
pedirle a Jehová que nos conceda un milagro de sanidad de prosperidad o de
cualquier índole ¿No estamos ayunando
para nosotros? Esa era la pregunta que se hacía Jehová y que yo creo se la sigue
haciendo. V 6 “Y
cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?”
De nada sirve que nos abstengamos
de consumir algunos alimentos si nuestra vida sigue siendo igual de pecaminosa.
Dios no rechaza al pecador porque
todos los somos. Él quiere es que reconozcamos que nos hemos equivocado para el
podernos restaurar.
Seria agradable que alguien en
algún momento dijera: estamos tan agradecidos con Dios por tenerlo todo que
hemos dedicado un día para estar en total intimidad con Dios estamos tan
metidos en su presencia que no tenemos tiempo para ingerir alimentos.
Hay muchas personas que programan
ayuno en medio de todas sus actividades. Discuten con sus empleados, patrones o
clientes están tan ocupados trabajando que no tienen tiempo para estudiar la
palabra o entrar en un momento en oración.
Cuando ayunamos en medio de todas nuestras
labores diarias sin tener tiempo de estar junto a Jehová la verdad es que simplemente
hemos aguantado hambre.
Para Jehová el ayuno más que
abstenerse de comida debería ser absteniéndose de toda inmundicia. Es decir
podemos decir que el ayuno además de no consumir alimentos es una forma de vida
agradable a Dios.
1. Juzgar con verdad y tener
misericordia de los demás. V 9 “Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad
conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano;” de nada
sirve abstenerse de alimentos si nos cuesta perdonar o pedir perdón.
2. Haciendo el bien a los demás. V
10 “no oprimáis a la
viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su
corazón contra su hermano.” no basta tan solo con dejar de hacer el mal, es necesario
hacer el bien. Santiago 4: 17 “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”
3. Dejarse guiar por la palabra de Jesucristo.
En el ayuno no solo le hablamos a Jehová, en el ayuno también lo escuchamos. V
11-12 “Pero
no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no
oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras
que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas
primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.”
Si nosotros no estamos dispuestos a
escuchar a Jehová él tampoco nos escucha no importa cuánto tiempo dure nuestra
oración- V 13 “Y
aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo
no escuché, dice Jehová de los ejércitos;”
Para Jehová es muy importante que
nosotros en nuestros tiempos de reflexión escuchemos lo que Cristo nos quiere
hablar. El que desprecia la palabra de Dios, Dios también rechaza su oración. Proverbios
28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también
es abominable”
No es malo que programes un tiempo
de ayuno físico pero debes acompañarlo de tiempos de oración y estudio bíblico
y sobre todo no solo lo hagas para exigir milagros ayuna para Cristo y nos solo
por ti, porque de lo contrario solo estarás aguantando hambre.