En la antigüedad el sacerdote era
el único mediante el cual Jehová hablaba al pueblo a través de él Jehová corregía
o alentaba.
Pero a través de Jesucristo todos
los que hemos creído, recibido y dispuesto nuestro corazón al servicio de Jehová
somos sacerdotes para ser voceros de su palabra. 1 Pedro 2: 9 “Mas vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis
las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”
Al
anunciar la palabra de Dios nos convierte en sus voceros. El llevar el
evangelio no es una opción para el cristiano es una orden de parte de
Jesucristo. Mateo 28: 19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo;”
En Jehová hay una preocupación y es
que nosotros tenemos muy en claro el hecho de que somos su real sacerdocio. El
problema es que no tenemos muy en claro es nuestras funciones por eso el
llamado de Dios es a los sacerdotes. V 1 “Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este
mandamiento.”
Todos podemos sentirnos sacerdotes
pero hay a quienes se les ha delegado la dirección del pueblo por lo tanto
ellos son más responsables que los demás.
Funciones de un sacerdote.
1. Oír la Voz de Jehová. V 2 a “Si no oyereis,” en
oración y a través de la palabra. Aunque la biblia no habla específicamente del
padre de familia como sacerdote se entiende que por ser parte del pueblo de
real sacerdocio también puede tener esa función en el hogar.
Por lo tanto está en la obligación
de oír la palabra de Dios para poder ejercer bien su papel de padre guía y
protector.
2. Dar la Gloria a Dios. V 2 b “y si no decidís de
corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré
maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he
maldecido, porque no os habéis decidido de corazón.” en
nuestras fuerzas sería imposible ejercer un buen sacerdocio y sobre todo en
santidad.
3. Conocer la verdad. V 6 a “La ley de verdad
estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en
justicia anduvo conmigo,”
4. Rescatar almas perdidas. V 6 b “y a muchos hizo
apartar de la iniquidad.”
5. Es mensajero de Jehová. V 7 “Porque los labios del sacerdote han
de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque
mensajero es de Jehová de los ejércitos.”
Consecuencias de un sacerdocio sin consagración.
1. Ruina y vergüenza. V 3 “He aquí, yo os dañaré la cementera,
y os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales
sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él.”
2. Aparta gente del camino de Dios.
Un falso sacerdote en lugar de sacar gente del mundo mete a las pocas que ya
han salido. V 8 “Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho
tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de
los ejércitos.”
3. Vive en vileza. V 9 “Por tanto, yo
también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no
habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.”
4. Se vuelve desleal. Los demás
sacerdotes se convierten en sus rivales.
No le preocupa salvar almas para Cristo, lo único que le preocupa es ver sillas
llenas. V 10 “¿No tenemos todos un mismo padre?
¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente el
uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres?”
5. Es infiel a su pareja, a Dios y
a cualquier persona. V 14 “Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre
ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu
compañera, y la mujer de tu pacto.”
Ser un sacerdote es mucho más que
un oficio o profesión. El sacerdocio es un llamado u vocación y tenemos que
trabajar en la santidad. La santidad es un proceso, es algo que se aprende tomados
de la mano de Jesucristo y que se la logra a medida que vamos corrigiendo
errores.