viernes, 4 de diciembre de 2015

Alegrando el Corazón de Jehová. Sofonías 3



Por lo general nosotros creemos que el único que nos puede hacer feliz es Dios pero la verdad es que él también se goza con nosotros. Cada vez que nos congregamos para adorarlo él calla para escucharnos, como todo buen padre su corazón se deleita de vernos alegres delante de él. V 17 “Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.” por esta razón es tan importante no dejar de congregarnos. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” 

Que agradable seria ir al templo no solo con la intención de pedirle algo a Jesucristo él se sentiría muy feliz el día en que nos congreguemos simplemente porque extrañamos su presencia o porque queremos hacerle una fiesta de agradecimiento y de amor.
A Jesucristo lo que más le dolía es que la gente hacia hasta lo imposible por estar con él pero solo por lo que él les daba. Juan 6: 26 “Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.
 Es asombroso ver como hoy en día los estadios son repletos de personas buscando un milagro, pero quedan vacíos cuando se trata solo de recibir palabra.
Cuando Jesucristo daba panes y peces eran miles las personas que estaban con él. Pero cuando se trataba de escucharle sus enseñanzas la gente se iba de su lado. Juan 6: 60, 66-67 “Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
Como podemos alegrar el corazón de Jehová.
1. Aceptando sus correcciones. V 2 a “No escuchó la voz, ni recibió la corrección.” Jehová nos corrige porque nos ama y le duele cuando lo ignoramos.
Jehová quiere hacer de nosotros personas perfectas y la única forma de conseguir la perfección es a través de la corrección. Sin corrección no hay perfección.
2. Acercándonos a Jehová. A todo padre lo que más le gusta y le causa felicidad es tener a sus hijos muy cerca. V 2 b “no confió en Jehová, no se acercó a su Dios” hay muchos hijos que dicen yo no voy a visitar a mis padres porque no tengo nada que llevarles, a ellos no les interesa lo que les demos ellos lo que más anhelan es nuestra presencia.
3. Enseñando lo que él quiere y no lo que nosotros queremos. V 4 “Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley.” el deseo que Jehová tiene es que todo el mundo se salve. 1 Timoteo 2: 4 “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” cada vez que nosotros le compartimos a alguien y esa persona escucha alegramos el corazón de Jehová.
Ya que el deseo que tiene Dios es que todo el mundo se salve tranquilamente podríamos decir sin ser una herejía que nosotros podemos cumplirle un deseo a Dios. Si tu ayudas a que alguien sea salvo ya le estas cumpliendo el deseo de  Dios y esto le saca una sonrisa de sus labios.
4. dejando que Jehová nos purifique. V 9 “En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento.” Jehová al igual que todo padre que ama a sus hijos se alegra en gran manera al saber que estamos dispuestos a cambiar nuestra manera de vivir.
5. Siendo humildes. V 12 “Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová.” la humildad nos lleva a ser obedientes. Solo una persona humilde es capaz de aceptar corrección sin revelarse.
6. Esforzándonos por mantener una vida correcta. A que padre no le alegra saber que sus hijos viven decentemente. V 13 “El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.
7. Viviendo de manera alegre. V 14 “Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén.” la alegría de un hijo es alegría de un padre. El mundo ya es suficientemente duro como para nosotros acabarlo de endurecer con nuestro mal genio.
No solamente busquemos a Jehová cuando necesitamos algo de él. Busquémoslo porque estamos agradecidos y porque le queremos alegrar su corazón. Él te espera con los brazos abiertos y quiere escuchar de nosotros no solo quejas y reclamos. Él también quiere oír de nosotros palabras de amor y agradecimiento.