Daniel estaba pasando por un
momento desesperante al igual que muchos de nosotros también lo podemos vivir.
V 2 “En aquellos días yo
Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.”
Muchas veces nosotros creemos que Dios
escucha a cualquier persona que haga una oración. Es por esta razón que cuando
sentimos que no hemos obtenido respuesta de lo que esperábamos nos enojamos.
Muchos cristianos creemos que para
que Jesucristo nos conceda un milagro lo único que necesitamos es tener fe.
La
fe es esencial para que un milagro se haga realidad pero para que podamos tener
una relación maravillosa con Dios a través de la oración se necesita más.
Orar es hablar eso es verdad pero
no porque tengamos la capacidad de hablar significa que tengamos una excelente relación con los
demás.
Condiciones para que una oración sea efectiva.
1. Debemos entender que hablar con
Dios es un privilegio. V 8 “Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en
mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno.” en lugar
de exigirle o reclamarle deberíamos sentir temor de estar en su presencia.
2. Disponer nuestro corazón para
entender. V 12 a “Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que
dispusiste tu corazón a entender”
3. ser humildes. V 12 b “y a humillarte en la
presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo
he venido” ser humilde no significa creernos menos que los demás o sentirnos
los más pobres. Ser humilde es tener la capacidad de aceptar nuestros errores y
valorar a los demás sin creernos más que ellos.
4. Debemos estar seguros que a
través de la oración podemos entrar al lugar santísimo es decir podemos estar
en intimidad con Cristo. Hebreos 10: 19-20 “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar
Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos
abrió a través del velo, esto es, de su carne”
5. Debemos creer que cuando nos
arrepentimos de corazón Cristo nos justifica delante del padre. Santiago 5: 16
“Confesaos vuestras
ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración
eficaz del justo puede mucho.”
6. Dios escucha a quien se propone
hacer el bien. 1 Pedro 3: 12 “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos
atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que
hacen el mal.”
7. la Oración debe ser de manera
continua. 1 Tesalonicenses 5: 17 “Orad sin cesar” Daniel no oraba de acuerdo a las circunstancias o
cada vez que tenía problemas. Para Daniel la oración era una forma de vida.
Daniel 6: 10 “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su
casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se
arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como
lo solía hacer antes.”
8. La Oración debe ser
desinteresada o de acuerdo a la voluntad de Dios. Daniel 3: 17- 18 “He aquí nuestro Dios a
quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh
rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni
tampoco adoraremos la estatua que has levantado.” la verdadera Adoración
debe ser en espíritu y en verdad es decir debemos buscar a Dios por amor a él y
no por interés de un milagro.
Nuestra oración no solo debe ser
para lamentarnos también debe ser para expresarle todo nuestro amor a Jehová. Deuteronomio
6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y
con todas tus fuerzas.”
La oración no solo es para pedir o
exigir la oración es ese medio que nos lleva a la presencia de Dios y nos
permite sentirlo en nuestro corazón.