Humildad no es sinónimo de pobreza
humildad es no creerse más que los demás o tener la capacidad de valorar el
esfuerzo y el trabajo de los demás.
Una persona humilde es capaz de ser
obediente y de someterse a cualquier disciplina.
El ser humilde tiene sus
recompensas. Las riquezas, la honra y la vida son consecuencias de ser
humildes. Proverbios 22: 4 “Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del
temor de Jehová.”
Una
persona humilde tiene la gracia de Dios. 1 Pedro 5: 5 “Igualmente, jóvenes,
estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de
humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.”
Los altivos no son bien vistos por Jehová.
Salmo 138: 6 “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira
de lejos.”
Consecuencias de la humildad.
1. Podemos hablar con sabiduría y
prudencia. V 14 “Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la
guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia.” la falta
de sabiduría nos lleva a ser arrogantes y la arrogancia nos hace ser
imprudentes y groseros.
2. Nos hace aceptar y pedir ayuda
de los demás. V 16-17 “Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él
mostraría la interpretación al rey. Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber
lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros” Dios nos
escucha en nuestras oraciones pero es bueno pedir a otros que intercedan y nos
ayuden a clamar. Tanto en lo secular como en lo espiritual hay más rendimiento
cuando se está acompañado a cuando se hacen las cosas solos. Mateo 18: 19 “Otra vez os digo,
que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera
cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.”
3. Nos hace hablar bien de Dios y
de los demás. V 19-20 “Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por
lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo. Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el
nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría.” a las personas
orgullosas les es difícil hablar bien de otros, solo miran en ellos defectos y
errores.
4. Reconocemos el poder de Dios y
el buen trabajo de los demás. V 21 “El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la
sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.”
5. Nos hace ser agradecidos con Dios
y con los demás. V 23 “A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me
has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues
nos has dado a conocer el asunto del rey.”
6. Puede ayudar e interceder por
los demás aun por los enemigos. V 24 “Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para
matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de
Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación.”
7. Podemos dar a conocer a nuestro
Dios. Le damos el crédito a quien nos ayuda. V 28 “Pero hay un Dios en los
cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor
lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones
que has tenido en tu cama”
8. No se vanagloria o no se cree más
que los demás. V 30 “Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más
sabiduría que en todos los vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la
interpretación, y para que entiendas los pensamientos de tu corazón”
9. Hacemos que otros confíen en
nuestro Dios y en lo que hacemos. V 47 “El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente el Dios vuestro es Dios
de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los misterios, pues pudiste
revelar este misterio.”
10. Recibimos exaltación de parte
de Dios y de los demás. V 48 “Entonces el rey engrandeció a Daniel, y le dio muchos honores y
grandes dones, y le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia, y jefe
supremo de todos los sabios de Babilonia.”
11. Hallamos gracia y recibimos
favores de los demás. V 49 “Y Daniel solicitó del rey, y obtuvo que pusiera sobre los negocios
de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y Abed-nego; y Daniel estaba en la
corte del rey.”
La humildad abre puertas de
oportunidades la arrogancia o el orgullo cierran toda oportunidad de
oportunidades. Nadie quiere estar con una persona arrogante y orgullosa.