miércoles, 7 de octubre de 2015

La Gloria de Dios. Ezequiel 43-44.



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La gloria de Dios no solo tiene que ver con un acto esplendoroso o deslumbrante. La gloria de Dios tiene que ver con su presencia en un lugar o en una persona.
El templo se llenó de la presencia de Dios. 43: 4-5 “Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa.
La gloria de Dios se puede manifestar a través de una persona. Juan 1: 14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Que hace que la gloria de Dios se manifieste en un lugar o en una persona.
1. Debemos renunciar al pecado o a lo que hacemos y le molesta a Dios. 43: 9 “Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre.
2. No debemos anhelar lo pasado. 43: 10 “Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan el diseño de ella.” Es decir nos debemos avergonzar de lo que hacíamos.
 ¿Para qué sirve avergonzarnos de lo malo del pasado?
2.1. Nos impide regresar a lo que hacíamos antes.
2.2. Valoramos lo que tenemos.
2.3. Luchamos cada día por avanzar o mejorar. Esta es la única forma de alejarnos cada día más de nuestro pasado pecaminoso.
3. No debemos meter impurezas al templo. 44: 6-7 “Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel; de traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y para contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre, y de invalidar mi pacto con todas vuestras abominaciones.” el lugar de Adoración debe ser santo ya que es consagrado a Jehová. El templo no se lo debe idolatrar pero tampoco se lo debe deshonrar. Si tú dices que en el templo esta la presencia de Dios entonces respétalo como tal.
4. No Poner a ministrar o a servir a personas que viven en pecado y no se arrepienten. V 13 “No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron.
5. Siendo Fieles a Jehová. V 15-16 “Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas.” servirle a Dios es todo un privilegio que cualquiera no lo puede hacer.
Si tú eres un siervo de Dios toma en serio tu ministerio no sea que Dios te deseche y ya no quiera que le sirvas.
6. Honrando a Dios con nuestra forma de vestir. V 18 “Turbantes de lino tendrán sobre sus cabezas, y calzoncillos de lino sobre sus lomos; no se ceñirán cosa que los haga sudar.” la forma de vestir no nos hace más santos pero si dice mucho de a quién es que le servimos. Las empresas del mundo nos dan ejemplo ellos exigen que sus empleados se vistan de acuerdo a la importancia de la empresa. Con nuestra vestimenta honramos o deshonramos a Dios. Éxodo 28: 1-2 “Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón. Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura.
La vestimenta al igual que todos los elementos destinados al servicio en la iglesia no se deben utilizar para actividades del mundo. V 19 “Cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al pueblo, se quitarán las vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se vestirán de otros vestidos, para no santificar al pueblo con sus vestiduras.
7. Diferenciando entre los bueno y lo malo. Lo santo y lo profano. V 23 “Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio
Dios desea manifestarse a nosotros y nosotros deseamos la manifestación de la gloria de Dios en nuestra vida. Pero para lograrlo se necesita más que tan solo desearlo es necesario mantenernos en santidad delante de él.