Dios
tiene un propósito con la humanidad y para lograrlo está dispuesto a quitar
cualquier cosa o a cualquier persona que se oponga a su propósito. V 7 “Y Er, el
primogénito de Judá, fue malo ante los ojos de Jehová, y le quitó Jehová la
vida.”
La
orden de Dios dada a Adán fue que llenara la tierra y la única forma de
lograrlo era a través de reproducirse sexualmente. Génesis 1: 28 “Y los bendijo
Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y
señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las
bestias que se mueven sobre la tierra.”
Otra
razón para multiplicarse era que las tribus pequeñas eran absorbidas por las
tribus grandes la única forma de sobrevivir en ese tiempo era siendo tribus
numerosas por eso la preocupación de reproducirse.
Otra
razón importante de mantener una constante reproducción era la honorabilidad
del varón y la permanencia de su nombre. V 8 “Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y
despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano”
Unan
fue egoísta y no quiso continuar con la tradición de ese momento. V 9 “Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía
que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar
descendencia a su hermano.” este
sentimiento de egoísmo es lo que le molesto a Jehová y por eso le quito la
vida. V 10 “Y desagradó en ojos
de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida”
El
Onanismo como lo Llaman hoy no era un sistema de planificación fue un acto de
desobediencia ante Jehová ya que impidió que la reproducción y fortalecimiento
de su pueblo.
La
verdad es que en la biblia no encontramos nada con respecto a prohibir o
consentir la planificación familiar.
En
tiempos antiguos la prioridad era la reproducción ya que la tierra estaba vacía
y después era necesario la reproducción para mantener el poder ante los demás
pueblos hoy en día la situación y los tiempos son diferentes.
Que cosas
malas debemos quitar de nuestra vida que nos impiden Avanzar.
1. Pereza. La pereza es la causante de
la pobreza. Proverbios 19: 15 “La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma negligente
padecerá hambre.”
2.
Malas conversaciones con personas que nos llevan al fracaso. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” el adagio popular dice: dime con quién andas
y te diré quien eres. Si te juntas con fracasados tú también serás un
fracasado. Si te juntas con personas esforzadas tú también lo serás.
3.
El Acomodamiento. Cuando una persona se mantiene en una zona de confort por lo
general deja de exigirse. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por
heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos”
4.
La Inutilidad. Una persona inútil es aquella que hace tan solo lo que le mandan
y por qué le mandan. Si no hay quien le diga por lo general no hace nada. Lucas
17: 10 “Así también
vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos
inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”
5.
La Negatividad. Debemos cambiar nuestra manera de pensar por cosas positivas
que nos lleven a luchar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si
hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” La Fe no solo es poner las manos al cielo a
la espera de un milagro. La Fe es positiva y es negativa. Si tú piensas que no
puedes nunca lo lograras si piensas que si puede podrás lograrlo. Si un
boxeador sube al Rin pensando que va a perder…Ya perdió en vano sube al Rin.
6.
Miedos o Prejuicios. Muchas veces el miedo a fracasar o al que dirán nos impide
avanzar. Isaías 41: 10 “No temas, porque yo
estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
7.
La envidia hacia los demás. El sentirse incomodo por la prosperidad de los demás
sean estos buenos o malos es lo que nos impide avanzar. Salmos 73: 2-3 “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis
pies; Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo
la prosperidad de los impíos.”
Hay
muchas cosas malas que están dentro de nosotros
que es necesario renunciar por que nos impiden avanzar hacia las metas y
propósitos que nos hemos trazado. Sean estas metas espirituales o seculares.