Cualquier suceso por pequeño que
sea despierta en nosotros emociones muy diversas la razón es que somos seres
emocionales. Además de cuerpo y espíritu también somos alma es decir tenemos
emociones. Miedos alegrías, tristezas, felicidad e infelicidad.
Que desarrollemos todo ese tipo de emociones
no es lo malo lo malo es que no sepamos controlar esas emociones que nos pueden
favorecer para lo que queremos hacer como también nos pueden perjudicar y llevar
al fracaso.
José
estaba pasando por un momento crucial de su vida.
Sus hermanos los que lo vendieron y
su hermano menor el que tanto quería y extrañaba estaban junto a él. V 30 a “Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas a
causa de su hermano.”
Como controlar Nuestra Emociones.
1. Busca un Lugar apropiado. V 30 b
“y buscó dónde llorar” no todos
los lugares no todas las personas son apropiadas para que les mostremos nuestro
sentimientos.
2. No te detengas si quieres Llorar
el llorar nos libera presión emocional. V 30 c “; y entró en su cámara, y lloró allí” muchos de nosotros cuando
alguien está pasando por momentos de dificultad le prohibimos llorar o expresar
lo que siente. Es necesario que cada quien viva su duelo.
3. Mantén una Actitud Positiva. 31
“Y lavó su rostro y salió, y
se contuvo, y dijo: Poned pan.” Esto no quiere decir que debemos ser insensibles,
esto quiere decir que nuestras emociones no nos deben llevar a ser inestables. Hay
personas que su actitud cambia de agradable a desagradable de acuerdo a las circunstancias
del momento.
4. Mantén distancia con las
personas o cosas que descontrolan tus emociones. V 32 “Y pusieron para él aparte, y separadamente para ellos, y aparte
para los egipcios que con él comían; porque los egipcios no pueden comer pan
con los hebreos, lo cual es abominación a los egipcios” hay personas
expertas en cambiar nuestro momentos de felicidad en momentos de infelicidad.
5. Paga Bien por Mal. V 33 “Y se sentaron delante de él, el mayor conforme a su primogenitura,
y el menor conforme a su menor edad; y estaban aquellos hombres atónitos
mirándose el uno al otro.” La venganza solo aumenta la tensión emocional. Lo que libera
verdaderamente es el perdón.
6. Libera la Tención con otras
actividades que complementen tus emociones más que tratar de apagarlas. V 34 “Y José tomó viandas de delante de sí para ellos; más la porción de
Benjamín era cinco veces mayor que cualquiera de las de ellos. Y bebieron, y se
alegraron con él.” El servirles a sus hermanos hacia que José controle
sus emociones.
7. Ocupa tu mente con pensamientos
positivos que te alejen de la depresión. Desecha de tu mente todo lo que te deprima.
Filipenses 4: 8 “Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.”
8. Recuerda las cosas buenas de Tu
vida. Los momentos buenos de nuestra vida deben servirnos para soportar y
disfrutar los momentos malos. Eclesiastés 7: 14 “En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad
considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada
halle después de é”
9. Echa toda ansiedad en Cristo. 1
Pedro 5: 7 “echando toda vuestra
ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” solo
Jesucristo nos da verdadera Paz en nuestro corazón a pesar de las aflicciones.
10. Toma tiempos de descanso para
controlarte. Lucas 5: 15-16 “Pero su fama se
extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase
de sus enfermedades. Mas él se apartaba a lugares desiertos, y
oraba.” La Oración no solo es un medio para pedir o
exigir milagros a través de la oración podemos tener encuentros con Dios y también
podemos tener muy buenos momentos de quietud y tranquilidad que generan Paz en
nuestro Corazón.
11. Pidiendo a Dios Dominio Propio.
2 Timoteo 1: 7 “Porque no nos ha
dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” lo normal
es que nosotros controlemos nuestras emociones y no que las emociones nos controlen
a nosotros.
Los seres humanos somos emocionales
es por esta razón que tendemos a descontrolarnos cuando las cosas nos salen mal
o cuando las cosas nos salen muy bien. Solo con la ayuda de Jesucristo podemos
tener equilibrio.