La presión ayuda a muchas personas
a sentirse vivas, la presión nos obliga a exigirnos y a dar más de lo que
creemos que somos capaces.
Los seres humanos por lo general
somos conformistas buscamos zonas de confort nos gusta estar acomodados sobre
todo cuando hay otras personas que se pueden responsabilizar de lo que a
nosotros nos corresponde hacer.
Este
era el caso de Moisés él era el elegido pero no quería aceptar el llamado el prefería
que fuera otro el elegido. 4: 13 “Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del
que debes enviar.”
Dios quería entrenar a Moisés y
convertirlo en un gran Líder por esta razón lo pondría a trabajar bajo presión
las cosas no le saldrían como el esperaba. 5: 4, 7-8 “Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por
qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas. De aquí en
adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan
ellos y recojan por sí mismos la paja. Y les impondréis la misma tarea de
ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos,
por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro
Dios.”
No era casualidad que Faraón
endureciera su Corazón. 4: 21 “Y dijo Jehová a Moisés:
Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las
maravillas que he puesto en tu mano; pero yo
endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.” si Faraón
hubiera dejado ir al pueblo a la primera intervención de Moisés, Moisés no
hubiera sido formado como líder.
El tamaño de un líder es
proporcional al tamaño de sus problemas si quieres conocer la capacidad de un
líder mídelo por sus problemas. Donde hay problemas se necesita de un líder.
Moisés espera la gratitud del
pueblo en el momento de ser liberado pero lo que obtuvo fue críticas y rechazo.
5: 20-21 “Y encontrando a Moisés
y a Aarón, que estaban a la vista de ellos cuando salían de la presencia de
Faraón, les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis
hecho abominables delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en
la mano para que nos maten”
Un buen líder debe saber y estar
acostumbrado a que no todo le sale bien. Hay momentos donde todo parece salir
mal. V 22-23 “Entonces Moisés se
volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me
enviaste? Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha
afligido a este pueblo; y tú no has librado a tu pueblo.”
Que forma la Presión en un Líder.
1. El Buen manejo del Stress. Un
líder que no maneja el stress pierde la capacidad de razonar con lógica y
sabiduría.
2. El manejo del Desanimo. El
desánimo hace que aborte cualquier plan o propósito por muy importante que sea.
Un líder desanimado ya no tiene sueños ni anhelos de avanzar.
3. El Control de los Miedos. El
miedo al fracaso, o al equivocarse hace
que lleve a su grupo al fracaso.
4. Manejar la Ansiedad. La ansiedad
es mala consejera. Por esta razón todo líder debe aprender a depositar la
ansiedad en Jesucristo. 1 Pedro 5: 7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene
cuidado de vosotros.”
6. Desarrollar Paciencia. Saber
esperar en paz en medio de la adversidad es fundamental para todo líder.
7. Manejar el Rechazo. Lo que más
nos cuesta a los seres humanos es manejar el rechazo. Por agradar a los demás
muchas veces cometemos errores y hacemos cosas desagradables.
Un buen líder es aquel que sabe
encontrar el Orden en el Caos. Que sabe ver luz donde todos ven tinieblas y que
dice si se puede cuando todos se dan por vencidos. Las cosas fáciles son para
el montón, las cosas difíciles con apariencia de imposible son para los líderes.