La mayoría de los cristianos
buscamos a Dios solo para que nos haga milagros pero muy pocas veces lo
buscamos para dejarnos guiar por él.
Ser guiados por Dios significa que renunciamos
a nuestro poder para abandonarnos al poder de Dios.
Dejamos de vivir nosotros para que
en nosotros viva Cristo. Gálatas 2: 20 “Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí”
En
el papel suena bonito y hasta decirlo es bonito el problema es cuando Dios
empieza a tener el control de nuestra vida.
Ser Guiados por Dios significa que
nosotros no metemos a Dios en nuestros planes esperamos y le pedimos que él nos
meta en los suyos.
Nuestros planes por lo general son
las cosas que nos gustaría alcanzar, los planes de Dios por lo general son
cosas que no quisiéramos hacer pero que Dios sabe que son para nuestro bien.
Que significa ser guiados por Dios.
1. Aceptar que es Dios quien nos
mete en sus planes y propósitos. Génesis 45: 8 “Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me
ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en
toda la tierra de Egipto”
2. Creer en lo Imposible. Génesis
46: 3-4 “Y dijo: Yo soy Dios,
el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti
una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y
la mano de José cerrará tus ojos”
3. Obedecer sin Cuestionar. 46: 5 “Y se levantó Jacob de Beerseba; y tomaron los hijos de
Israel a su padre Jacob, y a sus niños, y a sus mujeres, en los carros que
Faraón había enviado para llevarlo” todos los siervos de Dios se caracterizaron
por tener obediencia sin límites. Génesis 12: 1 “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu
parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”
4. No avergonzarse de lo que se es.
47: 3 “Y Faraón dijo a sus hermanos:
¿Cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron a Faraón: Pastores de ovejas son
tus siervos, así nosotros como nuestros padres” esto no significa
resignación. Podemos sentirnos orgullosos de lo que somos y luchar por ser algo
mejor. Las personas de éxito son aquellas que todos los días luchan por
mejorar.
5. Estar seguro de lo que se Quiere.
47: 4 “Dijeron además a
Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las
ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por
tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de
Gosén.” Jacob
estaba seguro de que se iban a quedar en esa tierra. La palabra de Dios dice
que debemos llamar lo que no es como si fuera. Romanos 4: 17 “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas
gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama
las cosas que no son, como si fuesen.” llamar lo que no es como si fuera significa que debemos
declarar las cosas como las queremos ver o tener. Joel 3: 10 “”
6. No Avergonzarnos de nuestra
Familia. V 7 “También José introdujo
a Jacob su padre, y lo presentó delante de Faraón; y Jacob bendijo a Faraón” cuando
nos dejamos guiar por Dios nos sentimos bendecidos con lo que somos y con lo que
tenemos.
7. Reconocer que muchos de nuestros
días talvez no han sido los mejores pero que con Jesucristo podemos vivir bien.
V 9 “Y Jacob respondió a Faraón: Los días
de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido
los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la
vida de mis padres en los días de su peregrinación.”
8. Tenemos la capacidad de Bendecir
o transmitir bendición. V 10 “Y Jacob bendijo a
Faraón, y salió de la presencia de Faraón.” un siervo de Dios no debe sentirse menos que alguien
importante en este mundo. Es Jesús quien nos da valía y autoridad. No tengas
miedo de bendecir y orar por los demás.
9. Tener sabiduría para vivir bien
a un en los momentos de dificultad. V 12-13 “Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la
casa de su padre, con pan, según el número de los hijos. No había pan en toda
la tierra, y el hambre era muy grave, por lo que desfalleció de hambre la
tierra de Egipto y la tierra de Canaán”
El verdadero pueblo de Dios no solo
busca a Dios por interés de un milagro, el verdadero pueblo de Dios busca a Jesucristo
para someterse a su voluntad y de esta forma ser guiados por él.