viernes, 28 de octubre de 2016

El Mal de las Excusas. Éxodo 3.

Resultado de imagen para el mal de las excusas

Las excusas no son más que malos hábitos con los cuales queremos justificar lo que no se puede justificar.
Muchos utilizan las excusas como una forma de quedar exentos de culpa frente a sus inoperancias.
Las excusas no son más que una manera de evadir las responsabilidades y ocultar la verdad por lo tanto las excusas no son más que mentiras que no se las creen ni los que las utilizan.
Las excusas son las culpables de que las personas vivan en mediocridad y resignación.

La única forma de llegar a tener vidas de éxito es si aprendemos a evitar o erradicar de nuestra vida las excusas.
Excusas que nos Impiden Triunfar.
1. Sentirse o Creerse menos que los demás. V 11 “Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” los sentimientos de inferioridad nos estancan y no nos permiten avanzar.
Los sentimientos de Inferioridad nos hacen olvidar con rapidez lo que en realidad somos o lo que Dios ha hecho de nosotros. Hechos 7: 22 “Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras
La verdad es que por nuestros propios medios posiblemente no somos competentes es Jesucristo quien nos da esa habilidad. 2 Corintios 3: 5 “no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios
2. Que Diré o que hare. V 13 “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?” muchos creemos que no tenemos elocuencia como otros y que no merecemos ser tenidos en cuenta. Se nos olvida que el que habla por nosotros se llama Espíritu Santo. Marcos 13: 11 “Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
3. Ellos no me Creerán. 4: 1 “Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová” nuestro menosprecio nos impide ver lo que Dios ha hecho en nosotros, muchas veces son los demás los que se dan cuenta que en verdad somos bendecidos.
4.Soy torpe para Hablar. 4: 10 “Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua” nuestros principales enemigos no son los de afuera, nuestros perores enemigos son nuestros propios prejuicios. Si Dios nos escogió Dios nos prepara para lo que tenemos que hacer.
Nuestros propios miedos son los que nos impiden avanzar. Cuantas oportunidades hemos perdido en la vida por causa de nuestros temores.
5. Puedes enviar a otro. V 13 “Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar.” Nuestros temores nos llevan a creer que otros pueden hacer mejor lo que nos toca hacer a nosotros.
Dios nunca se equivoca y si él te escogió a ti es porque él sabe que si te esfuerzas lo puedes conseguir. Dios no te escogió a ti por no haber más a quien escoger él te escogió porque te quiere adiestrar y cambiar de nuestra condición de inútil a útil.
Nunca dejes que tus temores te dominen deja a un lado las excusas, las excusas solo son para los mediocres y fracasados. Nada es fácil en este mundo esfuérzate se valiente confía en Jesucristo y lo podrás Lograr.