AUDIO
Jesucristo nos advierte a través de su palabra que mientras estemos en este mundo siempre tendremos dificultades. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
El
fracaso nunca es definitivo, nunca serás un fracasado hasta que te des por
vencido. Un deportista profesional sabe que mientras la competencia no se acabe
siempre habrá algo por hacer y sobre todo siempre habrá una oportunidad de
ganar. Algo puede pasar, una oportunidad se te puede brindar. El buen atleta no
deja de correr solo porque su rival está cerca a la meta, él sabe que algo
puede pasar que le puede favorecer así sea en el único segundo. Jesucristo nos advierte a través de su palabra que mientras estemos en este mundo siempre tendremos dificultades. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Jehová de los ejércitos sabía que
su pueblo era terco y sobre todo tenía un gran defecto. Analicemos cuales eran
esos defectos.
1. Rebeldes. V 2 a “Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde”
2. Ciegos. No por haber perdido la visión
ellos podían ver de manera física. Pero no querían ver las cosas malas que
hacían. El adagio popular dice: no hay peor ciego que el que no quiere ver. V 2
b “, los cuales tienen
ojos para ver y no ven,”
3. Sordos. Igual que sus ojos ellos
si tenían oídos el problema es que no querían oír las cosas que no les convenía.
V 2 c “tienen oídos para oír y no oyen, porque son casa rebelde.”
Como llegar a ser un vencedor.
1. Nunca pierdas la Esperanza. Por
perdidas que parezcan las cosas siempre piensa que algo se puede hacer. Jehová sabía
que su pueblo estaba perdido pero guardaba la esperanza. Él decía “porque tal vez
atiendan” qué bueno que nosotros también tuviéramos esa misma esperanza. V 3 “Por tanto tú, hijo de
hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te
pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden,
porque son casa rebelde.”
2. Nunca te des por vencido. Busca
alternativas el consuelo que te puede quedar al final es que lo diste todo. 2:
5 “Acaso ellos
escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán
que hubo profeta entre ellos.”
3. No tengas miedo a las negativas
de los demás. No importa cuántos te digan que fracasaras tu siempre que cree
que será posible. 2: 6 “Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus
palabras, aunque te hayas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no
tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa
rebelde.”
4. Que tus decisiones o planes no
dependan de los demás. 2: 7 “Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar;
porque son muy rebeldes.” tú has lo que consideras que tienes que hacer.
Jehová sabía que tenía que castigar
a su pueblo pero siempre guardaba la Esperanza de que ellos se arrepintieran y
cambiaran su forma de ser. 12: 25 “Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no
se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra y
la cumpliré, dice Jehová el Señor.”
Nunca pienses que todo está perdido
no importa cuán difícil sea tu vida familiar, laboral o social con Jesucristo
siempre habrá una luz al final del camino nunca te desanimes avanza con firmeza
pronto veras buenos resultados. Y si no es así al menos podrás estar orgullo
que lo intentes y que diste lo mejor de ti.