miércoles, 23 de septiembre de 2015

El mal del Egoísmo. Exequiel 26.



En este capítulo vemos que a tiro le sucedió lo m ismo que Amon o a Moab y que las razones eran las mismas se había alegrado del mal de Israel.
Pero en este caso hablaremos del mal que causa el egoísmo en una persona.
Una persona egoísta solo piensa en su propio beneficio y poco o nada le importa lo que pueda sucederle a los demás.
Una persona egoísta prefiere causarse daño a sí mismo a tener que compartir algo con alguien. O prefiere no avanzar con tal de no tener que darle el crédito a la persona que le puede ayudar.

Una pequeña historia nos ilustra al respecto. Se dice que en cierto lugar vivía un hombre que era muy egoísta al cual un día se le apareció un genio y le concedió un deseo. El hombre muy contento dijo que quería cincuenta millones de pesos el genio le dijo que si pero que tenía una condición: el doble de lo que el pida se lo daría a su enemigo.
El hombre se pudo a pensar muy bien antes de pedir. Después de unos minutos muy contento le dijo al genio: ¡Ya sé que pedir! Si a mi enemigo le vas a dar el doble de lo que me des a mí. Entonces sácame un ojo.
El colmo del egoísmo ¿Verdad? El hombre prefería perder uno de sus ojos con tal de que su enemigo pierda los dos.
Esta historia parece exagerada pero en muchas personas es la realidad. Dios se enojó mucho con los de Tiro porque se alegraron cuando Israel estaba pasando por un momento de dificultad. V 1-2 “Aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro contra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta;
Consecuencias del egoísmo.
1. Se gana el desprecio de los demás, incluyendo el desprecio de Dios. V 3 “por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas.
2. Causa su propia destrucción. V 4 “Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa.
3. Vivir en abandono. V 5 “Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor; y será saqueada por las naciones.” una persona egoísta poco a poco se va quedando sola.
4. Causa daño a otras personas en especial a su familia. V 6 “Y sus hijas que están en el campo serán muertas a espada; y sabrán que yo soy Jehová.
5. Genera su propia pobreza económica o emocional. V 12 “Y robarán tus riquezas y saquearán tus mercaderías; arruinarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas.” el egoísta lo puede tener todo para ser feliz pero siempre vive de manera infeliz.
6. Pierde el gozo por las cosas y por la vida. V 13 “Y haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son de tus cítaras.” Una persona bendecida por Jesucristo puede vivir bien sea en abundancia o en escases, no importa cuales sean las circunstancias que esté pasando siempre se siente bien.
7. No acepta ayuda de nadie. Sus prejuicios hacen que se convierta en un ermitaño social. Puede estar rodeado de gente pero siempre se sentirá solo. V 19 “Porque así ha dicho Jehová el Señor: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán.
El egoísta prefiere ser un fracasado a tener que compartir la gloria del triunfo con los demás. No quieras brillar tu solo porque te puedes quedar solo. Comparte y de esta forma serás feliz con los que te rodean.