Conociendo a Jehová. Ezequiel 6.

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En este capítulo Jehová repite cuatro veces pero de manera categórica una expresión. ¡Y sabréis que yo soy Jehová! V 7, 10, 13, 14. “Y los muertos caerán en medio de vosotros; y sabréis que yo soy Jehová. Y sabrán que yo soy Jehová; no en vano dije que les había de hacer este mal. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos.  Extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jehová.”
Lastimosamente las cuatro veces en que el las repite son cuando está corrigiendo a su pueblo.

Conocer a una persona no es solo saber de su bondad o su lado bueno el adagio popular dice que debemos conocer las dos caras de la moneda.

Muchas personas creen que conocen a Jesucristo solo porque hablan o han recibido sus milagros.

Los milagros solo son una faceta de Jesucristo. Y Jesucristo los llama tan solo añadiduras. Mateo 6: 33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”

Hoy en día muchos cristianos no conocen a Jesucristo es por esta razón que su fe es demasiado frágil.

Los cristianos modernos solo quieren conocer el lado amble de Jehová, ellos prefieren negarse a la idea de saber que Jehová castiga o corrige. Ellos prefieren solo decir que Jehová es amor.

La corrección es una de las manifestaciones del amor. Proverbios 13: 24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” si quieres demostrarle a alguien cuanto lo amas corrígelo. Proverbios 3: 12 “Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.”

La única forma de tener una vida descansada y agradable es cuando corregimos a quienes están con nosotros. Proverbios 29: 17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.”

Dios es amor y él quiere que nosotros también aprendamos a vivir en amor y a dar amor. 1 Juan 4: 8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”

Si tú y yo hemos tomado la decisión de recibir a Jesucristo en nuestro corazón deberíamos hacernos una pregunta: ¿nuestros actos que producen en el corazón de Jehová? ¿Alegría o dolor?

Nuestros actos que sacan de los labios de Jesús: ¿una mueca de dolor? O una sonrisa de alegría. V 9 “Y los que de vosotros escaparen se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos que fornicaron tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones.”

Jehová es tan bueno y nos ama tanto que fue capaz de entregar a su único hijo por nosotros. Juan 3: 16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Jehová es tan perfecto que exige de nosotros también perfección. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”

La única forma de conocer a Jehová es a través de su palabra. Jehová nos ama tanto que es capaz de hacer cualquier cosa por nosotros y entre esas cosas está el corregir. Lo único que nos lleva a conseguir la perfección es la corrección.