sábado, 12 de septiembre de 2015

Idolatría en el Corazón. Ezequiel 14.



El pueblo de Dios vivía constantemente fallando a Jehová. Pero esto es algo de lo cual no podemos admirarnos hoy en día sucede exactamente lo mismo nosotros los cristianos pecamos nos arrepentimos y de verdad parece que nuestra vida será diferente pero tan solo pasa un tiempo y volvemos a caer en lo mismo.
Muchos cristianos decimos ya no tener ídolos y eso es la verdad ya en las paredes de nuestra casa no se encuentran imágenes para adorar pero seguimos muchas veces alejándonos de Dios y de sus ordenanza.

¿Porque entre más años llevamos de cristianos más seguimos alejándonos de Dios? Jehová encontró la clave. Ya hemos quitado los ídolos de nuestras casas pero no los hemos quitado de nuestro corazón. V 1-3 “Vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel, y se sentaron delante de mí. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos?
Cualquier cosa que este en primer lugar en nuestro corazón es un ídolo. Cualquier cosa que remplace a Jesucristo es un ídolo. Estos ídolos pueden ser: el dinero, la fama, las mujeres, los hombres, el deporte. Etc.
El problema de antes y de ahora es que los primeros en dejar que su corazón se llene de ídolos son los líderes religiosos. Según lo vemos en el versículo uno.
Como liberarnos de los ídolos en nuestro corazón.
1. Convirtiéndonos a Cristo. V 6 a “Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertíos,” convertirse a cristo es dejar que el moldee nuestra vida.
2. Rechazando cualquier clase de ídolo. V 6 b “y volveos de vuestros ídolos,” nosotros somos los que debemos tomar la decisión de cambiar de rumbo y no depositar nuestra mirada en lo que nos aleja de Dios o de nuestras responsabilidades.
3. Poniendo nuestra mirada en Jesucristo y no en las abominaciones del mundo. V 6 c “y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones.” Si nuestra mirada se desvía de Jesucristo automáticamente se posa en las cosas del mundo.
4. Dejando que Jesucristo nos dé un nuevo corazón. 11: 19 “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,” por mucho tiempo hemos llevado ídolos en nuestro corazón esto hace que se contamine por lo tanto la única solución es teniendo un nuevo corazón para comenzar de nuevo.
La infidelidad espiritual o secular con nuestra pareja se debe a la inconstancia de nuestro corazón. 16: 30 “¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada,” Una persona inconstante no sabe lo que quiere y por lo tanto no es confiable en cualquier momento cambia de idea y nos puede fallar.
5. Cuidando de no volver a contaminar nuestro corazón. Proverbios 4: 23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
6. No dejando que nuestra mente se contamine con malos pensamientos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
7. No asiéndonos amigos del mundo. Entre más amistad tenemos con el mundo más nos alejamos de Dios y nos acercamos a los ídolos. Santiago 4: 4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
No dejes que las cosas del mundo te sorprendan tanto que los conviertas en tus ídolos. Nada puede superar el poder de Dios todo lo demás solo son cosas dada y echas por Dios disfruta lo que tienes pero no lo veneres.