El pueblo de Dios vivía
constantemente fallando a Jehová. Pero esto es algo de lo cual no podemos
admirarnos hoy en día sucede exactamente lo mismo nosotros los cristianos
pecamos nos arrepentimos y de verdad parece que nuestra vida será diferente
pero tan solo pasa un tiempo y volvemos a caer en lo mismo.
Muchos
cristianos decimos ya no tener ídolos y eso es la verdad ya en las paredes de
nuestra casa no se encuentran imágenes para adorar pero seguimos muchas veces
alejándonos de Dios y de sus ordenanza.
¿Porque entre más años llevamos de
cristianos más seguimos alejándonos de Dios? Jehová encontró la clave. Ya hemos
quitado los ídolos de nuestras casas pero no los hemos quitado de nuestro corazón.
V 1-3 “Vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel, y se sentaron
delante de mí. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, estos
hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de
su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado
por ellos?”
Cualquier cosa que este en primer
lugar en nuestro corazón es un ídolo. Cualquier cosa que remplace a Jesucristo
es un ídolo. Estos ídolos pueden ser: el dinero, la fama, las mujeres, los
hombres, el deporte. Etc.
El problema de antes y de ahora es
que los primeros en dejar que su corazón se llene de ídolos son los líderes
religiosos. Según lo vemos en el versículo uno.
Como liberarnos de los ídolos en nuestro corazón.
1. Convirtiéndonos a Cristo. V 6 a
“Por tanto, di a la
casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertíos,” convertirse
a cristo es dejar que el moldee nuestra vida.
2. Rechazando cualquier clase de
ídolo. V 6 b “y volveos de vuestros ídolos,” nosotros somos los que debemos
tomar la decisión de cambiar de rumbo y no depositar nuestra mirada en lo que
nos aleja de Dios o de nuestras responsabilidades.
3. Poniendo nuestra mirada en
Jesucristo y no en las abominaciones del mundo. V 6 c “y apartad vuestro rostro de
todas vuestras abominaciones.” Si nuestra mirada se desvía de Jesucristo automáticamente
se posa en las cosas del mundo.
4. Dejando que Jesucristo nos dé un
nuevo corazón. 11: 19 “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos;
y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón
de carne,” por mucho tiempo hemos llevado ídolos en nuestro corazón
esto hace que se contamine por lo tanto la única solución es teniendo un nuevo corazón
para comenzar de nuevo.
La infidelidad espiritual o secular
con nuestra pareja se debe a la inconstancia de nuestro corazón. 16: 30 “¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor, habiendo
hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada,” Una
persona inconstante no sabe lo que quiere y por lo tanto no es confiable en
cualquier momento cambia de idea y nos puede fallar.
5. Cuidando de no volver a
contaminar nuestro corazón. Proverbios 4: 23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la
vida.”
6. No dejando que nuestra mente se
contamine con malos pensamientos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos,
todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad.”
7. No asiéndonos amigos del mundo.
Entre más amistad tenemos con el mundo más nos alejamos de Dios y nos acercamos
a los ídolos. Santiago 4: 4 “¡Oh almas
adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de
Dios.”
No dejes que las cosas del mundo te
sorprendan tanto que los conviertas en tus ídolos. Nada puede superar el poder
de Dios todo lo demás solo son cosas dada y echas por Dios disfruta lo que
tienes pero no lo veneres.