Muchas veces nosotros creemos que
cuando la palabra de Dios dice pide y se os dará es a todo el mundo. Mateo 7:
7-8 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque
todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le
abrirá.”
Esto también creían los líderes
religiosos en Israel. 20: 1 “Aconteció en el año séptimo, en el mes quinto, a los diez días del
mes, que vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar a Jehová, y se
sentaron delante de mí.”
Pero
el proceder de Jehová no fue como ellos lo esperaban. Jehová se negó a
responderles. V 2-3 “Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, habla a los
ancianos de Israel, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿A consultarme venís
vosotros? Vivo yo, que no os responderé, dice Jehová el Señor.”
Entonces que hace que Dios no
escuche a todo el mundo y que hacer para que él nos escuche.
Hay algo que es muy claro Dios no
escucha a los pecadores. Juan 9: 31” Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es
temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.”
Que hace que Dios no nos escuche.
1. Tener ídolos en nuestro corazón.
V 8 “Mas ellos se rebelaron
contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones
de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría
mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de
Egipto.” en especial ídolos del mundo amor excesivo a lo material o
a las personas.
2. No cumplir con los mandatos de Dios
en especial no destinar un día para él. V 13 “Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no
anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el
hombre que los cumpliere, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran
manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para
exterminarlos.” si tú no tienes tiempo para buscar la presencia de Dios
porque crees que el si debe tener tiempo para ti.
3. No confiar de corazón en
Jesucristo por confiar en otras cosas. V 28 “Porque yo los traje a la tierra sobre la cual había alzado mi mano
jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto y a todo árbol
frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron ofrendas que me
irritan, allí pusieron también su incienso agradable, y allí derramaron sus
libaciones.”
4. Dejarse influenciar por gente
del mundo. V 32 “Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos
como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a
la piedra.” no importa con cuánta gente del mundo nos tengamos que
relacionar lo importante es que ellos se hagan a nosotros y no que nosotros nos
hagamos a ellos. Jeremías 15: 19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y
delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi
boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.”
5. Ser amigos del mundo. El estar
apegados a las prácticas del mundo automáticamente nos convierte en enemigos de
Dios. Santiago 4: 4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad
contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios.”
6. Estar en enemistad con los demás
en especial con nuestra pareja. 1 Pedro
3: 7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando
honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de
la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”
7. Rechazar la palabra de Dios. Si
a nosotros no nos interesa la palabra de Dios a él tampoco le interesa
escucharnos. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es
abominable.”
Que hacer para que Jehová nos escuche.
1. Sirviéndole a Dios donde él
quiere y no de acuerdo a nuestra conveniencia y comodidad. Ezequiel 20: 40 “Pero en mi santo monte, en
el alto monte de Israel, dice Jehová el Señor, allí me servirá toda la casa de
Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras
ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas
consagradas.”
2. Saliendo de las prácticas del
mundo. V 41 “Como incienso
agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya
congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en
vosotros a los ojos de las naciones.” el problema es que muchos
cristianos quieren hacer lo de Jesucristo pero a la vez también quieren seguir
con las antiguas prácticas y tradiciones.
3. Aceptando nuestros errores y avergonzándonos
de ellos a esto se le llama arrepentimiento. V 43 “Y allí os acordaréis de
vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y os
aborreceréis a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados que
cometisteis.”
No creas que Dios escucha a
cualquier persona el hecho de todos podamos dirigir nuestras oraciones a
Jesucristo no significa que él tenga que escucharlas. Sométete a Cristo y tendrás
la plena seguridad de que él te escuchara.