Todos los seres humanos o por lo
menos la gran mayoría queremos ser importantes, el problema es que igualmente
la mayoría creemos que lo que nos hace ver importantes es lo que tenemos,
nuestras habilidades o el dinero.
Jesucristo llego a ser el hombre más
importante del mundo en ese tiempo y sigue siendo el hombre más importante en
nuestro tiempo.
Jesús
no tenía demasiado dinero, ni tampoco era conocido por sus grandes dotes
artísticas o sus grandes habilidades por hacer algo que lo distinga de los demás.
Jesús llego a ser el hombre más
importante de toda la tierra y solo hubo una razón que lo convirtió en ese ser
importante. Jesús se entregó a si mismo por nosotros. V 26 “De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde
el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se
presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en
medio el pecado.”
La Orden del Apóstol Pablo es que
seamos imitadores de Cristo él lo dice de manera indirecta. Él dice que lo
imitemos a él porque él es Imitador de Cristo. 1 Corintios 11. 1 “Sed imitadores de mí, así
como yo de Cristo.”
La orden es que tenemos que llegar
a alcanzar la estatura de Cristo es decir nuestra medida de perfección y
excelencia es Cristo. Efesios 4: 13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo”
La única forma que tenemos para
parecernos a Jesús y sobre todo llegar a alcanzar su estatura y su nivel de
excelencia es si luchamos por entregarnos nosotros por los demás.
La humanidad sería muy feliz y
viviría en paz si los seres humanos deseáramos entregarnos por los demás.
Como entregarnos por los Demás.
1. Buscando la forma de hacer a los
otros felices antes que esperar que ellos nos hagan felices a nosotros. La
mayoría de los matrimonios fracasan porque cada uno dice haberse casado para
ser feliz pero no hace nada por buscar la felicidad del otro.
2. Cediendo en algunas ocasiones en
nuestros derechos. A esto se le llama convivencia. El exigir de manera
exagerada nuestros derechos hace que violemos los derechos de los demás.
3. Cumpliendo con nuestras
Obligaciones. Si todos los seres humanos cumpliéramos con nuestros deberes
habría menos gente exigiendo derechos.
4. Sirviendo a los demás. Mateo 20:
28 “como el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en
rescate por muchos.”
5. Haciendo las cosas con Amor. Colosenses
3: 23-24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no
para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís”
La importancia de una persona no está
en lo que tiene sino en lo que es. Si alguien es importante por lo que tiene
significa que cuando lo pierda no vale nada. Las cosas son importantes por
nosotros más nosotros no somos importantes por las cosas.