martes, 19 de julio de 2016

Con las Normas en el Corazón. Hebreos 8.


Resultado de imagen para pondre mis leyes en sus corazonesYa sabemos que para la mayoría de los seres humanos nos es difícil obedecer de buena gana, la mayoría obedecemos porque nos toca.
No robar por miedo a ir a la cárcel o por miedo a cualquier otro castigo equivale a robar.
Portarnos bien aquí en la tierra por miedo a ir al infierno o condenarnos es lo mismo que ser un pecador.
Hay rebeldía pasiva y activa, la activa es cuando de alguna manera externa expreso mi rebeldía y la rebeldía pasiva es aquella que externamente hago lo que me piden pero en el corazón no estoy de acuerdo.

1. Rebeldes Activos. No son tan peligrosos total ya todo el mundo sabe cómo son y los que no quieren la rebeldía se cuidan de andar con ellos.
2. Rebeldía pasiva es la más peligrosa por lo general la asumen personas llenas de prejuicios y el miedo los lleva a obedecer pero por debajo donde los jefes no lo ven ni lo oyen ponen en contra a los demás. Ante los ojos de sus jefes son unos santos pero a sus espaldas son los más revoltosos.
Jesucristo quiere que lo obedezcamos pero no por obligación. En la antigüedad se obedecía por miedo a la ley. Ahora Jesucristo quiere que le buscamos por que nos gusta hacerlo para esto el escribe su ley no solo en nuestra mete sino que la escribe en el corazón. V 10 “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;” este deseo venía desde la antigüedad.  Jeremías 31: 33 “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
1. Escribirla en la mente. Hace que siempre nos acordemos de lo que tenemos que hacer y no pequemos o erremos por ignorancia.
2. Escribirla en nuestro corazón. Hace que amemos lo que tenemos que hacer y no lo hagamos tan solo porque nos toca.
Que logramos al hacer las cosas por Amor y no por obligación.
2.1. Disfrutamos lo que hacemos.
2.2. Lo que hacemos nos queda Bien.-
2.3. No se nos convierte en carga nuestras obligaciones.
Como logramos escribir nuestras ordenanzas en la mente y en el corazón de nuestros hijos o de los demás.
1. En la mente: enseñándoles lo que queremos que hagan. No solo órdenes es necesario enseñar y la mejor forma de enseñar es con el ejemplo.
2. En el corazón. Convenciéndolos más que obligándolos, dándoles razones para que vean la importancia de lo que tienen que hacer.
La mejor forma de hacer las cosas es cuando estamos convencidos de nuestras obligaciones y no cuando sentimos que tenemos que hacerlas porque nos han obligado. Usa la persuasión más que el obligar.