Jesucristo también se refiere a
nuestro cuerpo como su casa. Hebreos 3: 6 “pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros,
si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.” también
se refiera a nuestro cuerpo como casa o templo del espíritu santo. 1 Corintios
6: 19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el
cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Toda casa o templo con el pasar de
los días y de los años se va deteriorando y es necesario hacerle mantenimiento.
De esta forma nuestro cuerpo morada del espíritu santo y casa de Jesucristo se
va deteriorando y es necesario hacerle mantenimiento.
Como hacerle mantenimiento a nuestro cuerpo casa de Jesucristo.
1. Escuchando la Voz de Dios. V 7- 8 “Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, No
endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la
tentación en el desierto,” solo Jesucristo sabe lo que en realidad nos conviene
o que cosas no nos conviene. Si Jesucristo vive en ti él puede restaurar cada
una de tus partes si él es tan solo un visitante en tu corazón nada puede hacer
por ti.
2. Desechando todo corazón o
sentimiento malo. 12 “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de
incredulidad para apartarse del Dios vivo;”
2.1. Dios
nos da un Nuevo corazón. Ezequiel 36: 26 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros;
y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.” nuestros
sentimientos son nuevos ahora hay sentimientos de amor, de misericordia. Etc.
Esto hace que podamos perdonar y pedir perdón. Al tener un nuevo corazón
tenemos una nueva clase de vida.
2.2.
Debemos cuidar nuestro corazón. Proverbios 4: 23 “Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; Porque de él mana la vida” nuestro corazón se puede dañar
por las cosas que vemos o escuchamos.
3. Exhortándonos. V 13 “antes exhortaos los unos a
los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros
se endurezca por el engaño del pecado.” la mejor forma de mantener en
perfecto estado nuestro cuerpo casa de Jesús es si nos animamos mutuamente los
problemas de cada día hacen que nos descuidemos de nosotros mismos.
El desánimo es uno de los factores
determinantes para que no tengamos ganas de cuidarnos. No dejes que los
comentarios negativos te quiten las ganas de luchar, busca siempre un propósito
o una meta que alcanzar.
4. Reconociendo nuestros Errores. Jeremías
3: 13 “Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has
prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no
oíste mi voz, dice Jehová.” las personas que no quieren aceptar sus errores
difícilmente pueden corregir por lo tanto tienen garantizado el fracaso.
5. Arrepintiéndonos de nuestros Errores.
Hechos 8: 22 “Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te
sea perdonado el pensamiento de tu corazón;” Arrepentirse es volver a comenzar,
es re direccionar nuestro rumbo. Sin corrección no hay perfección.
Nosotros somos más que un simple
cuerpo si nos lo proponemos y aceptamos a Cristo en nuestro corazón podemos ser
su casa por lo tanto él se encarga de transformar nuestra vida.