Jehová es un Dios de Excelencia por
lo tanto él quiere que todos seamos personas de excelencia.
A muchos cristianos les cuesta
creer esto ellos consideran que el verdadero cristianismo consiste en tener una
vida pobre en lo económico y en lo emocional.
Pero la verdad es que muchos
prefieren no pensar en tener una vida de éxito porque saben que para
conseguirlo hay luchar y esforzarse.
Muchos
cristianos creyéndose muy espirituales asumen una vida de resignación y
mediocridad pensando que esa es la voluntad de Dios.
Como alcanzar el éxito.
1. Mirando las pruebas como
oportunidades de avanzar. V 2 “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
prueba” de ti depende si ves las pruebas como oportunidades de
avanzar o como obstáculos en tu caminar.
2. Aprendiendo a Esperar en Paz. V
3 “sabiendo que la
prueba de vuestra fe produce paciencia” el no esperar el momento oportuno
hace que nos llenemos de desesperación, la desesperación nos lleva a la
ansiedad y la ansiedad nos hace equivocar en nuestras decisiones.
3. Pidiendo a Dios sabiduría. V 5 “Y si alguno de vosotros
tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y
sin reproche, y le será dada.” Si no sabes qué hacer con tus problemas o si te
cuesta esperar en paz muy posiblemente es que te falta sabiduría. La inteligencia
se puede desarrollar con ejercicios mentales, la sabiduría la da Dios.
4. Pidiendo y actuando con Fe. V 6
“Pero pida con fe, no
dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es
arrastrada por el viento y echada de una parte a otra” de nada
sirve tener mucha Fe si no se actúa para conseguir lo que se quiere.
5. No siendo de Doble Animo. 8 “El hombre de doble ánimo es
inconstante en todos sus caminos.” Una persona que un día quiere una
cosa pero al rato ya quiere otra o alguien que no sabe con exactitud que quiere
difícilmente alcanzara el éxito en lo Espiritual o en lo secular.
6. Soportando las tentaciones. V 12
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando
haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a
los que le aman” las tentaciones no necesariamente
son de carácter Sexual o inmoral. Si tú tienes que madrugar a estudiar o
trabajar puedes ser tentado en quedarte un rato más en la cama.
7. Desechando toda excusa. V 13 “Cuando alguno es tentado,
no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por
el mal, ni él tienta a nadie” no buscando culpables. Las excusas solo nos hacen
mediocres y nos impiden avanzar. El aceptar nuestra culpa permite que podamos
corregir.
8. Hablando menos y Escuchando más.
V 19 “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír,
tardo para hablar, tardo para airarse;” a los seres humanos nos encanta
que nos escuchen pero n o nos gusta escuchar. En nuestras oraciones estamos tan
ocupados lamentándonos que no podemos escuchar la voz de Dios.
9. Escuchando la palabra de Dios. V
21 “Por lo cual,
desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la
palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas” la
palabra de Dios es lumbrera a nuestro caminar, nos guía por el sendero
correcto. Salmos 119: 105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”
10. Poniendo en Práctica lo que
sabemos tanto en lo espiritual como en lo secular. V 22 “Pero sed hacedores de la
palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” de nada
sirve sabernos la biblia de memoria si no la practicamos, de nada sirve ser
expertos en cualquier área de nuestra vida si no la llevamos a la práctica.
De nada sirve que creas que estas
en la mejor iglesia y que eres el único que se va a salvar si tu vida cada día
es más miserable.
Saber mucho y no practicar nada es
lo mismo que saber quién soy pero no
saber cómo soy, no tener un propósito en la vida es lo m ismo que estar
perdido. V 23-24 “Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella,
éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque
él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.”
Dios no solo quiere que seamos
religiosos a la espera de un milagro. Dios quiere darnos una nueva vida, Dios
quiere darnos una vida con propósito. Luchar por cada día ser mejor con la
ayuda de Jesucristo no es pecado.