miércoles, 16 de marzo de 2016

Protección Familiar. Juan 17.



Cuando nosotros escuchamos sobre protección familiar por lo general nos imaginamos un buen sistema de seguro para cuando los padres ya no estemos.
Muchos relacionamos protección familiar con un buen sistema de ahorros que nos permita vivir bien en momentos de crisis o un plan de ahorros que les permita a nuestros hijos vivir muy bien económicamente cuando ellos ya crezcan y nosotros los padres no podamos estar.
Jesús también tenía que partir y le preocupaba el futuro de sus discípulos. V 12 “Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.

Como Proteger Nuestra Familia.
1. Entregándoselos a Jehová. V 11 “Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.” nosotros no podemos estar en todo lugar con nuestros hijos pero Jehová si, él los puede acompañar en cualquier lugar del mundo.
2. No pretendiendo esconderlos del mundo. V 15 “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.” la mejor forma de proteger a nuestra familia no es metiéndolos en una burbuja de cristal. La mejor manera de protegerlos es entrenándolos y preparándolos para luchar en este mundo.
El rey David era agradecido con Jehová porque más que darle todo o evitarle las guerras lo entreno  para salir victorioso en  ellas. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;
3. Inculcándoles desde muy pequeños la palabra de Dios. V 17 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” la palabra de Dios tiene el poder de corregir nuestro caminar solo la verdad de la palabra nos puede guiar por el sendero correcto.
Que nuestros hijos comiscan las verdades de Jesucristo es nuestra responsabilidad como padres. Deuteronomio 6: 7 “y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
4. Delegándoles responsabilidades. V 18 “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.” solo cuando nuestros hijos participan de lo que hacemos llegan a amar y a cuidar nuestro trabajo.
5. Enseñándoles a trabajar en equipo.  V 21 “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” Los miembros de toda familia debe entender que son un solo cuerpo, lo que le pasa a uno lo sienten todos.  1 Corintios 12: 25- 26 “para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
6. Enseñándoles el valor de la Familia. V 9-10 “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.” el deseo de Jesús es que todo el mundo se salve pero primero estaban los suyos. Las demás personas pueden aprovecharte mientras estas bien pero los único que te pueden soportar cuando estas mal son los de tu familia.
7. Enseñándoles a valorar a todos aquellos que comparten nuestra visión y tienen nuestro mismo propósito. V 20 “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
La protección familiar es fundamental y es algo en lo cual tenemos que trabajar. Recuerda que una cosa es sobreproteger y otra muy diferente sobreproteger. La sobreprotección genera mediocridad la protección formación y preparación para el futuro.