Jehová es un Dios de Propósitos por
lo tanto el no hace nada por el azar o por casualidad.
Jesús usa diferentes medios para
lograr lo que se propone puede utilizar la naturaleza, los animales o las
personas y entre esas personas a él le ha placido utilizarte a ti y ama.
Jesús
podría perfectamente cambiar al hombre tan solo con un sonar de dedos pero a él
le ha placido utilizarnos a nosotros a los hombres y eso ya debería ser un privilegio maravilloso.
Lo maravilloso de ser Llamado por Dios.
1. Dios mira nuestra utilidad no
nuestra condición del momento. Saulo era un perseguidor de la iglesia. V 1-4 “Saulo, respirando aún
amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le
pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos
hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén….” tal vez
en este momento tú no eres el más santo al igual que muchos de nosotros los que
hemos aceptado su llamado pero debes estar seguro que si Dios te llama él te restaura.
2. Dios utiliza cualquier circunstancia
para llamarnos. V 8 “Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a
nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,”
3. Dios no escucha acusaciones en
nuestra contra. V 13-14 “Entonces Ananías respondió:
Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus
santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes
para prender a todos los que invocan tu nombre.”
4. Dios nos convierte en sus
instrumentos útiles. V 15 “El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para
llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de
Israel;”
Si alguien te recuerda lo que eras
antes del llamado respóndele que tú eras un inservible,…el posiblemente sigue siendo.
5. Jesús una vez que nosotros
aceptamos el llamado no solo vuelve nuestra vida al estado natural también nos restaura. . V 18 “Y al momento le cayeron de
los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue
bautizado.”
6. Jesús nos da de su santo
espíritu. V 17 “Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las
manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por
donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu
Santo.”
7. Dios no acepta nuestras
disculpas. No dejes que tu pasado tormentoso dañe tu presente y tu futuro. Hechos
22: 19- 21 “Yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas
las sinagogas a los que creían en ti; y cuando se derramaba la sangre de
Esteban tu testigo, yo mismo también estaba presente, y consentía en su muerte,
y guardaba las ropas de los que le mataban. Pero me dijo: Ve, porque yo te
enviaré lejos a los gentiles.”
Qué hacer cuando somos Llamados.
1. Ponte a sus órdenes. Pregúntale
que quieres que hagas. V 6 “El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y
el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes
hacer.” No te lamentes por lo que te está pasando pregúntate que
espera Jesús que tu hagas.
2. Sírvele a Jesús de manera
inmediata, no pospongas lo que tienes que hacer. V 20 “En seguida predicaba a
Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.” no vivas
de las excusas.
3. Esfuérzate por servir cada vez más
cuando te critiquen. V 21-22 “Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el
que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá,
para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? Pero Saulo mucho más se
esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús
era el Cristo.”
4. No te incomodes por el rechazo
de los demás. V 26 “Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos;
pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.” todos los
que te conocían tardan un poco en aceptarte como alguien nuevo. Es normal que
por algún tiempo te recuerden como eras antes.
Si Dios te Llamo no trates de evadirlo
porque no importa dónde te ocultes o cuanto te demores en escucharlo el llamado
te alcanzara. No esperes a vivir situaciones difíciles para acercarte a Jesucristo.