miércoles, 23 de marzo de 2016

De lo que tengo te Doy. Hechos 3.



Todos de una o de otra forma tenemos algo que pedir a Jesús y consideramos que eso es lo que más necesitamos para nuestra vida. Nos sentimos confundidos cuando Jesús nos da otra cosa muy diferente a lo que nosotros esperábamos.
Debemos tener algo muy en claro y es que Jesús nunca nos va a dar tan solo lo que queremos él nos da lo que nosotros necesitamos para tener una vida de excelencia.
Muchas de las cosas que nosotros pedimos no son buenas para nosotros. Santiago 4: 3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” 

Pedro y Juan se encontraron con un hombre que tenía algunas características que nos podrían identificar a muchos de nosotros cuando estábamos sin Cristo.
1. Cojo de Nacimiento. V 2 a “Y era traído un hombre cojo de nacimiento,” una persona con este tipo de impedimento físico no puede avanzar de manera rápida para lograr lo que quiere. Una persona coja emocionalmente por más que lo intente no avanza en su forma de vida.
2. Era Inútil. V 2 b “a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa,” para dejar de ser inútil se necesita mucho más que tan solo saber un oficio o un  arte. Una persona inútil es aquella que no sirve a los demás que solo quiere que lo hagan felices pero es incapaz de hacer felices a otro.
3. Era Limosnero. V 2 c “para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.” Una persona sin Cristo es incapaz de producir. Solo vive de los demás. Hay personas que buscan iglesias solo para que les estén dando dinero o supliendo cualquier otra necesidad.
El cojo esperaba de pedro y de juan un poco de limosna. Pero ellos pensaban algo muy diferente ellos querían cambiar su manera de vivir. V 6 “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
De hecho el paso a ser de un limosnero inútil a alguien útil que le alababa a Dios. V 8 “y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.” una persona renovada por Dios pasa a ser adorador que es lo que Dios está buscando. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
El paralitico llevaba muchos años llegando al templo pero solo hasta la puerta. Un cristiano sin compromiso es como si llegara hasta la puerta solo pide milagros y favores pero no sirve para la obra de Cristo.
Para que Jesucristo obre maravillas en nosotros solo necesitamos de una cosa… ¡Fe! no hay lugares especiales o personas especiales solo se necesita fe. V 16 “Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros.
Un verdadero cristiano no se maravilla de las cosas sobrenaturales, ni tampoco cree que son las personas o los lugares los que hacen milagros. V 12 “Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿Por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?
Que quiere hacer Jesucristo de Nosotros.
1. Hacernos nuevas criaturas. 2 Corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” No importa lo malo que hayamos hecho en el pasado lo importante es que ahora con Jesucristo somos nuevos y empezamos de nuevo.
2. Convertirnos de inútiles a útiles. Filemón 1: 11 “el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil,
3. Convertirnos en personas prosperas en lo espiritual y en lo secular. 3 Juan 1: 2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Jesucristo murió para darnos vida eterna y la Esperanza de un día estar en el cielo. Pero de nada sirve tener nuestra Esperanza en vivir en un cielo si aquí en la tierra vivimos en un infierno. Jesús quiere enseñarnos a vivir de manera correcta y agradable para nosotros.