Cuando
hablamos de tener una vida plena algunos lo asocian con conceptos
médicos, estar sano en el cuerpo, no tener ningún dolor, otros
consideran que vida plena es tener toda la comodidad económica del mundo
ya que en eso radica su felicidad.
Para
Jesucristo una vida plena es poder disfrutar de lo que tenemos sea
mucho o poco, tener la capacidad de poder vivir en paz en medio de la
tormenta eso es tener una vida plena para Jesús.
Como cristianos nos
contentamos con saber que Dios es amor pero esto va mas allá lo que
significa es que el nos ama, y nos ama tanto que quiere vernos bien, los
pensamientos de él son para nuestro bien. El quiere que tengamos vida
plena. Jeremías 29: 11 “Porque
yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
El problema es que por
nuestra terquedad, por nuestra desobediencia terminamos viviendo mal.
Pero nuestro Dios es tan hermoso que en medio del desierto, estando mal
el nos habla. V 2 “y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.” Para Juan tal vez el desierto era físico lleno de arena con inclemente sol y por lo tanto con muchas incomodidades.
Tal vez nuestro
desierto no tiene que ver con arena, pero si con muchos problemas de
diferente índole. Lo importante es que en ese problema él quiere
hablarnos, no desperdicies el problema utilizo para escuchar la voz de
Dios a través de ese problema algo quiere hablarte Dios.
El propósito de Dios
es que en lo espiritual tengamos vida eterna y en este mundo podamos
disfrutar de vida plena es decir una vida llena, rebosante en todo.
Para vivir bien y disfrutar de lo que tenemos necesitamos:
1. Arrepentimiento. V 3 “Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados,”
en lo espiritual debemos dejar de hacer lo malo, en lo secular también
debemos de dejar lo malo, gastar más de lo que nos ganamos, no comer
aquello que nos causa daño, dormir lo necesario, no gritar sin
necesidad. Etc.
2. Enderezar nuestro camino. V 4 b- 5 “Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas.”
No es suficiente con arrepentirnos o reconocer que actuamos mal,
también es necesario rectificar, corregir lo malo que estamos haciendo
de manera espiritual y de manera secular.
3. No huir. V 7 “Y
decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh
generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?”El hacernos cristianos no es para camuflar nuestros pecados. Mateo 21: 13 “y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.”Jeremías
7: 11. Los problemas no se solucionan huyendo, es necesario
enfrentarlos. El problema en la casa no se soluciona guardando silencio,
es necesario hablar y llegar a un acuerdo.
4. Actua de acuerdo a lo que eres. V 8 “Haced,
pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro
de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios
puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.” Solo si nos esforzamos podemos conseguir lo que queremos.
Tener una vida plena
no solo es vivir bien para con nosotros mismos, la vida plena también es
vivir bien con los demás. Y para esto necesitamos desarrollar:
1. Bondad y Generosidad. V 11 “Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.” El egoísmo nos lleva a vivir mal, tanto que en algunos genera envidia, estrés y muchos otros malestares.
2. Ser justo. V 13 “El les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.” Es necesario aprender a valorar lo que otros hacen, y reconocer a cada quien lo que merece.
3. Contentarnos con lo que tenemos. V 14 “También
le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les
dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con
vuestro salario.”
Esto no significa ser resignados, esto quiere decir que debemos
disfrutar lo que tenemos mientras luchamos por conseguir cosas mejores.
Cada día debemos luchar por mejores cosas pero sin despreciar lo que
Dios nos ha dado.
El propósito de Dios
siempre fue que tuviéramos una vida plena, que viviéramos en un paraíso,
eso todavía es posible depende de ti y de mi.