Los principales sacerdotes sabían
que Jesús defendía en gran manera el reino de su padre celestial por eso
querían tenderle una Trampa. V 19 “Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano
en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta
parábola; pero temieron al pueblo.”
Querían
ponerlo a escoger entre el gobierno humano y el celestial de esta manera
quedaría mal con Dios o con los hombres. V 22 “¿Nos es lícito dar
tributo a César, o no?” muchas religiones o muchos grupos cristianos han
caído en esa trampa del diablo y se pasan la vida peleando por cosas que no inciden
en nada en la salvación.
Muchos se pasan toda la vida discutiendo
temas de vestido, de comida, de velos. Etc. y se olvidan o descuidan temas que
nos ayudan a vivir en salvación y en paz en nuestros hogares.
Muchos cristianos se preocupan solo
por alcanzar un cielo en el mas allá y viven en un infierno aquí en la tierra
lo triste es que más del 60 % de los que componen la membresía de las iglesias
cristianas son personas separadas u hogares descompuestos. Para Jesucristo es
tan importante nuestra salvación como también el que vivamos bien aquí en la
tierra.
En su debida proporción debemos
respetar tanto la autoridad celestial
como la autoridad humana. V 24-25 “Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y
respondiendo dijeron: De César. Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es
de César, y a Dios lo que es de Dios.”
Hablar de dar al cesar lo que es del
cesar y a Dios lo que es de Dios significa que tenemos que ser equilibrados en
lo que hacemos, hacer lo uno sin dejar de hacer lo otro. Mateo 23: 23 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis
la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la
justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer
aquello.”
En
general, nuestra vida está compuesta de diferentes áreas que se
complementan y refuerzan entre sí para lograr un equilibrio, dentro de un
proceso sumamente dinámico. A menudo, ocupamos la mayoría de nuestro
-cada vez más valioso- tiempo en solo un par de ellas, restándoles la debida
importancia a las demás, lo cual puede traer consigo consecuencias para nuestra
salud física, mental y Espiritual.
Vivimos
en un mundo acelerado, agitado donde todo lo queremos de manera instantánea,
alimentos instantáneos y vidas instantáneas. No importa cuán agitada sea
nuestra vida debemos preocuparnos de cada una de las áreas que compone nuestro
ser.
Como llevar una vida Equilibrada.
1. Laboral. 2 Tesalonicenses 3: 10
“Porque también
cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere
trabajar, tampoco coma.” la parte financiera es muy importante de ella
depende nuestra estabilidad en comodidad. No permitas que tu trabajo te aleje
de tu familia y de tu vida espiritual.
2. Familiar. Éxodo 20: 12 “Honra a tu padre y a tu
madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” la
familia es la base de la sociedad. Si la familia esta restaurada la sociedad
estará restaurada, si la familia esta descompuesta la sociedad estará
descompuesta.
3. Espiritual. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos,
como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis
que aquel día se acerca.” Una vida sana espiritualmente no solo nos garantiza
salvación también nos da paz, gozo y Tranquilidad.
4. Recreacional. Eclesiastés 9: 9 “Goza de la vida con la
mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo
del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en
tu trabajo con que te afanas debajo del sol.” para estar bien todas las áreas
anteriores se necesita tener un cuerpo y una mente sana y la única forma de
conseguirlo es si dedicamos un tiempo prudencial para divertirnos de manera
sana con nuestra familia.
Todos podemos ser felices aquí en
la tierra para esto tenemos que aprender a ser equilibrados no tomes como
pretexto el trabajo, la iglesia, el estudio, la familia o la recreación para
dejar de cumplir con cualquiera de las otras actividades, todas son importantes
y cada una de ellas es el complemento de las demás.