sábado, 14 de noviembre de 2015

Orando en Tiempos de Crisis. Jonás 2



Es inevitable que en este mundo tengamos que soportar momentos de crisis cada persona vive su crisis de manera diferente algunos por cuestión económica, otros por salud, algunos han perdido un ser querido. Etc. Jesucristo nunca negó esta verdad a sus discípulos. Antes por lo contrario les advierte que en este mundo habrá aflicciones. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
El problema no son las aflicciones el problema es nuestra actitud frente a esas crisis.
De nuestra actitud depende el éxito o el fracaso en todo lo que hagamos.

La forma de Orar de Daniel es digno de imitar. El no oraba llevado por las circunstancias del momento el oraba con problemas o sin problemas, Daniel simplemente oro como lo hacía siempre. Daniel 6: 10 “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.
Los amigos de Daniel oraban para reconocer la grandeza de Dios no para obligarlo hacer un milagro. Ellos seguían a orando a Jehová sálvelos del horno o no los salve. Daniel 3: 17-18 “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Como orar en tiempos de Crisis.
1. Estando seguros de que Dios nos oye. V 2 “y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste” el problema de muchos cristianos es que oran pero no con certeza oran con inseguridad como diciendo. ¿Si será que Dios puede con mi problema? No importa por la crisis que estemos pasando siempre debemos estar seguros o convencidos. Santiago 1: 6 “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
2. Reconociendo nuestro error pero  nunca perdiendo la Esperanza. V 4 “Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Más aún veré tu santo templo.
3. No dejando que los problemas nos aparten de Dios. V 7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.” entre más problemas tengamos más debemos acercarnos a Dios. Muchas personas dejan que las tribulaciones los desesperen.
Jonás a pesar de estar en el vientre de ese gran pez nunca se desesperó siempre mantuvo la calma para poder pedir de manera sensata.
4. Siendo agradecidos. V 9 “Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.” muchas personas son expertas en hacer oración o establecer tiempos de ayuno solo cuando tienen necesidad. A Dios lo que más le molesta es que seamos desagradecidos.
En una ocasión Jesucristo sano a diez leprosos pero tan solo uno se acordó de agradecerle. Que de nuestra boca no solo salgan reclamos o peticiones que de nuestra boca también salgan palabras de amor. Lucas 17: 17 -19 “Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
La oración no solo debe servirnos para pedir la oración también es esa puerta que nos conduce a la presencia de Jesucristo. A través de la oración lo podemos sentir en nuestro corazón. Una persona que ora solo por necesidad pronto se cansa de hacerlo. Una persona que ora por agradecimiento y por amor le falta el tiempo para estar en la presencia de Dios.