Por culpa del hombre cada día el
futuro de la humanidad va de mal en peor. V 2 “Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de
sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande
y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de
muchas generaciones.”
Hoy hay mucha gente que se llama cristiana
solo porque dice creer en Jesucristo. Para tener una verdadera relación con
Jesucristo se necesita mucho más que tan solo creer. La palabra dice que hasta
los demonios creen. Santiago 2: 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los
demonios creen, y tiemblan.”
Para
recibir a Cristo en nuestro corazón lo único que se necesita es hacer una
oración esto nos puede tomar tan solo unos cuantos segundos.
Lo que hace que nuestra relación
con Jesucristo sea perfecta no es el solo creer en él lo que mejora esa
relación es nuestra conversión. Como dijimos anteriormente el recibir a Cristo nos
puede llevar unos cuantos segundos la verdadera conversión es algo que puede
durar toda una vida.
Jesucristo nos pide conversión. V
12 “Por eso
pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y
lloro y lamento.” no bastaba que Nicodemo sirviera a Jesucristo se necesitaba
que naciera de nuevo. Juan 3: 7 “No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer
de nuevo.”
Como se llega a una conversión verdadera.
1. Anunciando la Verdad. Joel 2: 1
“Tocad
trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores
de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano.” para que una
persona pueda tomar una decisión importante en su vida es necesario que alguien
le haga conocer. Romanos 10: 14 “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han
creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber
quien les predique?”
Como nos atrevemos a dar a conocer
la verdad.
1.1. Siendo
agradecidos con Jesucristo.
1.2. Estando
seguros de lo que Conocemos.
1.3. Desechando
todo temor y dejando que actué el Espíritu santo en nuestro Favor. 2 Tesalonicenses
3: 1 “Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la
palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,”
2. Arrepentirse de todo Corazón. V
13 “Rasgad
vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios;
porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en
misericordia, y que se duele del castigo.” no basta que nuestro
arrepentimiento tan solo sea de labios. Cuando nos arrepentimos solo de labio
no pasa de ser un remordimiento.
Remordimiento es: sentirse mal por
algo que hicimos pero nuestro comportamiento sigue igual.
Arrepentimiento es sentir dolor por
lo algo que hicimos y dejarlo de hacer.
Arrepentirse es cambiar de rumbo o renunciar a lo malo que estábamos haciendo.
Hoy en día encontramos muchas
iglesias o muchos estadios repletos de personas que creen en Jesucristo y que
lo que más anhelan es un milagro. Lo triste es que muchas de esas personas reciben
el milagro y su vida sigue exactamente igual a cuando todavía no recibía el
milagro.
Jesucristo anhela en su corazón
poderse encontrar con un grupo de personas no importa si son dos o tres pero
que estén congregados porque Aman Jesucristo o buscan amáralo de todo corazón.