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Es muy común que los seres humanos busquemos a Jesucristo cuando estamos pasando por momentos de dificultad pero para muchas personas también parece que es muy normal olvidarse de Jesucristo cuando él les suple todas sus necesidades. Etiopia y Egipto eran muy poderosas y esa fue la razón que los llevo a no buscar de Jehová. 18: 1 “ Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de Etiopía; que envía mensajeros por el mar, y en naves de junco sobre las aguas! Andad, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y tez brillante, al pueblo temible desde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos.”
Hay momentos donde nuestra terquedad hace que Dios se quede quieto y es en ese momento cuando comenzamos a tocar fondo. 18: 4 “Porque Jehová me dijo así: Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega”
Es Jesucristo quien nos mantiene a flote sin él sería imposible mantenernos es Jesucristo quien nos pone en la cima y nos mantiene en ella.
Como sabemos cuando estamos empezando a tocar fondo.
1. Se acaba la Paz. Es Jesucristo quien nos hace vivir en paz aun en medio de la tormenta. En este mundo es normal que tengamos dificultades pero Jesucristo nos ayuda a superar cualquier obstáculo. 19: 2 “Levantaré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra reino.”
2. Empieza la esclavitud a las circunstancias que estemos viviendo. V 4 “Y entregaré a Egipto en manos de señor duro, y rey violento se enseñoreará de ellos, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.”
3. La prosperidad empieza a convertirse en ruina. No solamente ruina económica la peor ruina que una persona puede experimentar es la ruina en su alma. V 5-7 “Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y secará, Y se alejarán los ríos, se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán cortados. La pradera de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se secarán, se perderán, y no serán más.”
4. Los esfuerzos carecen de frutos. V 8-9 “Los pescadores también se entristecerán; harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas. Los que labran lino fino y los que tejen redes serán confundidos,”
5. Hay confusión. Cuando nos alejamos de Jesucristo perdemos la capacidad de saber que hacer o para dónde ir. V 14-15 “Jehová mezcló espíritu de vértigo en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como tambalea el ebrio en su vómito. Y no aprovechará a Egipto cosa que haga la cabeza o la cola, la rama o el junco”
Como salir a flote o salir del fondo.
1. Buscando a Jehová. Debemos reconocer que sin Jesucristo nada podemos hacer. V 19 “En aquel tiempo habrá altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera.”
2. Clamar a Jesucristo. La arrogancia muchas veces nos impide clamar. Las necesidades nos pueden llevar a buscar a Jesucristo pero la arrogancia nos impide clamarle con todo nuestro corazón. V 20 “Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre.”
3. Comprometernos con Jehová. Muchas personas quieren ser cristianos para recibir milagros y vivir bien pero prefieren mantenerse de lejitos. V 21 “Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán.”
Si reconocemos que hemos pecado o que nos hemos equivocado Jesucristo nos da una nueva vida y nos hace útiles para él. V 23 “En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová.” los cristianos estamos llamados a mucho más que tan solo calentar silla en algún lugar llamado templo.
Jehová nos cambia de maldición en bendición, tú y yo estamos hechos para bendecir la vida de los demás. V 24-25 “En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad”
No importa cuán profundo hayas caído. Si reconoces tu error y te arrepientes Jehová te dará otra oportunidad no solo te hará salir del fondo también te bendecirá de tal manera que ahora serás bendición para todos los demás.
