Reconciliar significa volver en amistad
con alguien. Por lo tanto para que haya una reconciliación es obvio que tuvo
que haber una ruptura de una relación.
Las buenas relaciones se rompen cuando
alguien resulta herido en su corazón por alguien en especial por el ser que más
se quiere.
En
este caso el Apóstol Pablo nos habla de una reconciliación con Jehová Dios. V
19 “que Dios estaba en
Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres
sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” nuestra enemistad con Dios se causó por el
pecado. Isaías 59: 2 “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro
Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.”
El ministerio de la reconciliación que
recibe Pablo y por ende todos los cristianos no solo tiene que ver en la parte
espiritual. Dios quiere que aprendamos a reconciliarnos con todos los que nos
rodean solo de esta forma y con la intervención de Cristo. Podremos un día
lograr la tan anhelada paz. Mateo 5: 23 “Por tanto, si traes tu
ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,”
El propósito de la reconciliación
es hacer todas las cosas nuevas es decir tener la capacidad de volver a empezar.
V 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
El Arte de la Reconciliación
1. Es una decisión. En una relación
alguien debe tomar la decisión de reconciliarse. V 20 “Así que, somos embajadores
en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en
nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” uno debe dar el primer paso en
este caso fue Jesús. V 21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
2. Debemos reconocer nuestro error.
1 Timoteo 1: 15 “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús
vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.” pecado es
errar al blanco, solo cuando reconocemos que hemos fallado podemos buscar una solución.
3. Debemos confesar nuestro error. Debemos
hablar con la persona afectada por nuestro error. 1 Juan 1: 9 “Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad.”
4. Debemos Arrepentirnos de
corazón. Arrepentirse es tomar la decisión de no volver a cometer el mismo
error.
5. Busca espacios de acercamiento. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos,
como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis
que aquel día se acerca.” en lo espiritual el templo es una muy buena opción,
en lo secular busca un lugar adecuado para reconciliarte con tu pareja.
6. Pide perdón. El pedir perdón por
algo que hicimos o que no hicimos es la mejor forma de lograr una reconciliación.
Cuando pidas perdón no digas: es que fue por su culpa o no busques excusas para
justificar lo que hiciste o dejaste de hacer.
7. Disponte a perdonar. A muchas
personas nos puede resultar fácil pedir perdón pero se nos dificulta el
perdonar a quienes nos han ofendido. Mateo 18: 21-22 “Entonces se le acercó Pedro
y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí?
¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun
hasta setenta veces siete.”
8. Expresa tus sentimientos de amor
y agradecimiento. A través de un abrazo, de un beso o un simple gesto podemos
lograr una excelente reconciliación.
La reconciliación con Dios nos
lleva tener vida eterna haya en el cielo. La reconciliación con los demás nos lleva
tener una vida en paz y en total armonía aquí en la tierra.