Cuando nosotros recibimos a
Cristo en nuestro corazón tenemos una vida maravillosa pero Jesucristo en
ningún momento nos promete hacernos libres de todo problema o aflicción.
Jesucristo dice que mientras
estemos en este mundo tendremos aflicciones. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
El
vivir diferentes tribulaciones nos permite estar capacitados para ayudar a
otros que pueden estar pasando por nuestra misma situación. 2 Corintios 1: 4 “el cual nos consuela
en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a
los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que
nosotros somos consolados por Dios.”
Nuestros sufrimientos son una forma
de estar entrenados para poder ayudar a los demás que están sufriendo y que tal
vez no tienen la misma fortaleza que Dios nos da. V 6 “Pero si somos atribulados,
es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra
consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones
que nosotros también padecemos.”
Como mantenernos Victoriosos en las Aflicciones.
1. No ignorando nuestra realidad. V
8 “Porque hermanos, no
queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;
pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que
aun perdimos la esperanza de conservar la vida.” Reconocer nuestra situación
nos permite prepararnos y corregir.
2. Confiando en Dios y no en
nuestras fuerzas. V 9 “Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no
confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos”
3. Confiando que es Cristo quien
nos libra de aflicciones venideras. V 10 “el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos
librará, de tan gran muerte”
4. Practicando la Oración unánime.
V 11 “cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para
que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido
a nosotros por medio de muchos.” Dios escucha nuestras oraciones cuando las hacemos
estando solos pero se manifiesta cuando nos unimos en oración. Es la oración
unánime la que tiene poder. Mateo 18: 19 “Otra vez os digo, que si
dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa
que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.”
5. Preparándonos para los momentos
difíciles. Jehová no quiere escondernos en una burbuja de cristal él nos
prepara para la guerra. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la
batalla, Y mis dedos para la guerra;”
Un verdadero padre en lugar de
sobreproteger a sus hijos haciéndoles todo y evitándoles cualquier sufrimiento
deberían entrenarlos para las dificultades que ofrece la vida.
6. Viendo las dificultades como
algo normal y natural. 1 Pedro 5: 9 “al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos
se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” todos en
el mundo sufren de una o de otra forma. Lo malo no es tener dificultades lo
malo es dejarnos dominar por ellas.
7. Esforzándonos y siendo
valientes. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día
y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en
él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá
bien.” cada vez que nos proponemos alcanzar alguna meta importante siempre
tendremos aflicciones.
Si las cosas grandes e importantes
fueran fáciles de conseguir cualquiera lo podría lograr, si las cosas
importantes son fáciles de conseguir automáticamente dejan de ser importantes.
Las grandes celebridades de la
tierra o las personas que han logrado alcanzar el éxito son aquellas que han
superado todo momento de aflicción.
Jesucristo no nos promete quitarnos
todos los problemas pero si nos promete estar siempre con nosotros. Isaías 43:
2 “Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por
el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” note algo
Jehová no dice si de pronto tienes que pasar por el fuego o por el agua. Él lo
Afirma ¡cuando pases por el fuego! esto quiere decir que es necesario que
pasemos por esos momentos de dificultad para lograr lo que queremos.
Los sufrimientos nos permiten
esforzarnos por conseguir algo mejor, las dificultades son el mecanismo que Dios
permite para sacarnos de nuestro sitio de confort y obligarnos a desacomodarnos
y avanzar al encuentro de nuestra meta.