lunes, 8 de junio de 2015

Los Dos Caminos. Isaías 34.

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En el mundo solo hay dos caminos en lo secular, El éxito o el fracaso y en lo espiritual el bien y el mal.
Dios no creo entes o robots por lo tanto la decisión de cual camino transitar nos corresponde a nosotros. Tú y yo decidimos que queremos ser o hacer a esto se le llama libre albedrío. Deuteronomio 30: 19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Dios quiere lo mejor para nosotros y está dispuesto a darnos lo que necesitamos para conseguirlo. Tú decides que quieres hacer.
Podríamos decir que tenemos dos opciones vivir con Cristo o vivir sin Cristo. Jesucristo no nos obliga a estar con él. El solo nos insinúa o nos hace la invitación. Apocalipsis 3: 20 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Una Vida sin Cristo.
1. La vida es destruida. V 2 “Porque Jehová está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero.” esto no necesariamente significa que todo le salga mal. Saliéndole todo aparentemente bien. La vida no puede tener sentido. Teniéndolo todo para ser feliz no lo es.
2. Hay caos y desorden. 3 “Y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos.” el orden es lo que nos lleva conseguir el éxito. El desorden lleva a que una persona viva en con función. Hay personas que lo tienen todo pero espesar de eso no sabe que quieren. Muchas personas son expertas en empezar proyectos pero nunca los terminan.
3. No hay Esperanza. V 4 “Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.” perder la esperanza es perder la fuerza para vivir y avanzar.
4. Nada de lo que hagamos agradara a Dios. 6 “Llena está de sangre la espada de Jehová, engrasada está de grosura, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de riñones de carneros; porque Jehová tiene sacrificios en Bosra, y grande matanza en tierra de Edom” Dios no escucha la oración de alguien que desprecia su palabra. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable
5. No habrá prosperidad. V 9-10 “Y sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente, No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella.” la prosperidad con Jesucristo no solo es abundancia de bienes. La verdadera prosperidad es disfrutar todo lo que tengamos sea mucho o sea poco. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
6. No encontrara respuesta a sus necesidades en ninguna parte y con ninguna persona. V 12 “Llamarán a sus príncipes, príncipes sin reino; y todos sus grandes serán nada.
7. Otros disfrutaran de lo suyo o de lo que hace. V 14- 15 “Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra salvaje gritará a su compañero; la lechuza también tendrá allí morada, y hallará para sí reposo. Allí anidará el buho, pondrá sus huevos, y sacará sus pollos, y los juntará debajo de sus alas; también se juntarán allí buitres, cada uno con su compañera”
Solo Jesucristo hará que  nuestra vida sea diferente. Si él es nuestro pastor nada nos faltara. Salmo 23: 1-2 “Jehová es mi pastor; nada me faltará, En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará
Como tener la bendición de Jesucristo.
1. Acercándose. V 1 a “Acercaos, naciones,” Jesucristo nos llama y nos propicia todo lo necesario para encontrarnos con el pero nosotros debemos tomar la decisión de estar con él.
2. Juntándonos para oír. Oír es más que escuchar oír es hacer u obedecer. V 1 b “juntaos para oír;
3. Escuchar. V 1c “y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce” debemos prestar atención a lo que Dios nos dice. Escuchamos para oír o poner en práctica lo que nos manda.
4. Dejándonos guiar por la palabra de Dios. V 16 “Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu” la Biblia es el manual que nos ayuda a tener una mejor vida. El cumplimiento de la palabra de Dios es lo que nos da prosperidad verdadera. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien