martes, 9 de junio de 2015

Dios Cambia la Forma. Isaías 35-36.

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En este mundo es normal que tengamos problemas. Jesucristo lo dejo muy claro. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo
La verdad es que el problema no está en el problema que estamos pasando el verdadero problema está en la forma como vemos al problema.
Jesucristo más que quitarnos los problemas él quiere enseñarnos a dominarlos y para dominarlos es muy importante la forma como los vemos. Los puedes ver tan grandes que son difíciles de sortear o lo puedes ver en su proporción real fáciles de sortear.
Jesucristo cambia la forma de las cosas.
1. El desierto será floreciente y alegre. V 1-2 “Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro” Jesucristo cambia nuestra tristeza por alegría y gozo. Salmos 30: 11 “Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría
2. El cansancio lo convierte en vitalidad. V 3 “Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.” Por muy casado que puedas estar el adorar a Jesucristo nos trae descanso y nos da fuerzas.
3. Jesucristo da ánimo al desanimado. V 4 “Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
4. Nuestro entendimiento será esclarecido el que no entendía entenderá. V 5 “Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
5. Nuestra vida tendrá un propósito, vivir valdrá la pena. V 6 “Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.
Impedimentos de nuestro cambio de vida.
1. Las malas influencias. 36: 4-5 “a los cuales dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: El gran rey, el rey de Asiria, dice así: ¿Qué confianza es esta en que te apoyas?, Yo digo que el consejo y poderío para la guerra, de que tú hablas, no son más que palabras vacías. Ahora bien, ¿en quién confías para que te rebeles contra mí?” las malas conversaciones dañan nuestras buenas costumbres. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres
2. La Duda. El enemigo es experto en meter duda en los creyentes. V. 19-20 “¿Dónde está el dios de Hamat y de Arfad? ¿Dónde está el dios de Sefarvaim? ¿Libraron a Samaria de mi mano?, ¿Qué dios hay entre los dioses de estas tierras que haya librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?
3. La Confusión. No dejes que los problemas o las dificultades te confundan. V 10 ¿Acaso vine yo ahora a esta tierra para destruirla sin Jehová? Jehová me dijo: Sube a esta tierra y destrúyela.
4. El menosprecio. No dejes que los demás te minimicen. V 12 “Y dijo el Rabsaces: ¿Acaso me envió mi señor a que dijese estas palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su estiércol y beber su orina con vosotros?” lo que más nos cuesta a los seres humanos es soportar el rechazo.
5. No confiar en Dios. La desconfianza en Dios hace que no podamos disfrutar de la paz que él nos da.  V 14-15 “El rey dice así: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar. Ni os haga Ezequías confiar en Jehová, diciendo: Ciertamente Jehová nos librará; no será entregada esta ciudad en manos del rey de Asiria.

Satanás no quiere que el hombre cambie su manera vana de vivir por eso siempre está tratando de desanimar al creyente. Las personas con quien nos juntamos pueden determinar nuestra forma de ser y de vivir. Escoge muy bien a tus amistades.