Esto ya nos parece algo
normal pero lo más preocupante es que para escoger pareja, la persona con la
que hemos de vivir toda la vida no le dedicamos el mismo tiempo que le
dedicamos a esas otras cosas que en últimas son
perecederas en el sentido que no duran mucho.
Para Dios si es muy
importante esta hermosa labor de escoger esposa o esposo. De esto depende el
tiempo de felicidad que podamos tener en nuestra vida matrimonial.
Qué cosas debemos tener en cuenta para escoger nuestra
pareja:
1. Mira el lugar donde vas a
buscarla. V 4 “sino
que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.”
si quieres una pareja libre de malos hábitos no la puedes conseguir en un lugar
de perdición.
2. Invierte en la búsqueda.
Y no me refiero solo a dinero, invierte tiempo ten paciencia. Recuerda que del
afán no queda sino el cansancio. V 10 “Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su
señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto
en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.”
4. Pídele a Dios que te
ayude a buscarla. V 12 “Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego,
el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham”
para muchas cosas materiales como estudio, dinero, trabajo etc. si le pedimos a
Jesucristo que nos oriente, entonces porque no hacerlo para una decisión tan
importante como lo es el casarnos.
5. No te fijes en las
apariencias. Es más importante su forma de actuar, su capacidad para ser tu
ayuda idónea sea hombre o mujer. V 14 “Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu
cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré
de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo
Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor”
6. Espera la respuesta de
Dios. No te afanes. V 21 “Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber
si Jehová había prosperado su viaje, o no”
7. No tomes la decisión
llevado por ningún tipo de presión. V 57 “Ellos respondieron entonces: Llamemos a
la doncella y preguntémosle” el matrimonio no debe ser por
obligación debe ser por amor.
Y cuando encuentres a tu
pareja nunca te olvides de darle gracias a Dios. V 26,52 “El hombre entonces se inclinó, y adoró
a Jehová; Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra
ante Jehová”
Conseguir las cosas puede
resultar relativamente fácil, conservarlas es lo más difícil. Solo Jesucristo
puede hacer que nuestro matrimonio sea siempre un remanso de amor a pesar de
las diferentes dificultades que se puedan presentar.
Deja que Jesucristo tome el
control de tu hogar. Jesucristo siempre debe ser el eje principal sobre el cual
gire nuestra relación de pareja.