Hay tres verdades que debemos tener
en cuenta y es que:
1. Jehová Dios es Luz. V 5 “Este es el mensaje que hemos oído de
él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”
2. Jesús siendo su hijo también es
luz. Juan 8: 12 “Otra
vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no
andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
3.
Nosotros que somos hijos de Dios hechos a su imagen y semejanza también somos
luz. Mateo 5: 14 “Vosotros
sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”
La cuestión no solo es saber que somos
luz. La cuestión es que ahora que somos luz debemos vivir como en la luz.
Efesios 5: 8 “Porque
en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como
hijos de luz”
Que es vivir en la Luz.
1. Mantener una estrecha relación
con Dios. V 1 “Lo
que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros
ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de
vida”
2. Proclamar las verdades de Cristo.
V 2 - 3 “(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y
testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se
nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también
vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es
con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.”
3. Debemos andar en Luz. V 6 “Si decimos que tenemos comunión con
él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad”
4. Vivimos en comunión unos con
otros. V 7 “pero
si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la
sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” De nada sirve
que los cristianos aspiremos vivir un día en el cielo y vivir aquí en la tierra
en un infierno.
5. Debemos aceptar que en nosotros
todavía hay pecado. V 8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la
verdad no está en nosotros.” el aceptar nuestras debilidades hace que podamos
corregir. La perfección solo se la alcanza a través de la corrección. Ser
perfectos es una orden. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como
vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
6. Debemos confesar nuestros
pecados. V 9 “Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.” el confesar lleva al arrepentimiento. De nada sirve
reconocer nuestras faltas si no estamos dispuestos a rectificar nuestro andar.
Arrepentirse significa volver a empezar, re direccionar nuestro caminar.
7. Dejar que la Palabra de Dios actué
en nosotros. V 10 “Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no
está en nosotros.” una muestra de que la palabra de Jesús esta en nosotros es
que empieza a sacar a flote toda nuestra manera mala de vivir con el fin de
llagar un día a la purificación.
Hay personas que por equivocación han
fallado delante de Dios y esto les ha servido para corregir y llegar a ser
conforme al corazón de Jehová.
Otros prefieren ocultar sus
maldades y viven toda una vida de mentira fingiendo ser santos agradando a los hombres pero desagradando a Dios.
Una de las características de la luz
es que todo lo deja al descubierto para que de esta forma podamos tomar medidas
de corrección. Jesucristo no quiere avergonzarnos él quiere limpiarnos y purificarnos,
no tengas miedo de entrar a la luz.