Mientras
estemos en este mundo las tentaciones son más normales de lo que creemos todos
podemos ser tentados en cualquier momento. Jesús mismo no se escapó él fue
tentado en todo con la única diferencia que el no peco es decir no cedió a la
tentación. Hebreos 4: 15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado.”
Tentación
del latín temptatĭo, la tentación es la instigación
que induce el deseo de
algo. Puede tratarse de una
persona, una cosa, una
circunstancia u otro tipo de estimulo La tentación está asociada a la seducción y la provocación.
En términos espirituales podríamos
decir que la tentación es la atracción o el deseo de cometer un pecado o algo
indebido delante de Dios.
Como no caer en tentación.
Jesucristo nos da una solo fórmula para evitar caer en tentación. Y esa llave
maravillosa se llama Oración. V 41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación;
el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
La oración no solo sirve para pedir
un milagro. La oración verdadera es aquella mediante la cual entramos en una
relación directa con Dios.
En qué momentos podemos utilizar la Oración.
1. Cuando nos sentimos solos.
Debemos buscar la compañía de Jesús y la compañía de aquellos que son nuestra
familia o amigos de corazón. V 37 “Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de
Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.”
2. En momentos de gran angustia. V 38
“Entonces
Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad
conmigo” solo Jesucristo y las personas que el utiliza nos pueden
dar paz a nuestra alma. Posiblemente el problema siga igual pero las situación
cambia de tal manera que lo podemos soportar.
La oración nos da verdadera paz
pero debemos siempre tener en cuenta que siempre debemos respetar la voluntad
del padre celestial. V 39 “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:
Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero,
sino como tú.”
Como superar la tentación.
1. Nunca digas eso am i no me puede
pasar. Nadie está exento de ser tentado por algo, por alguien o por una
situación en especial.
2. No te confíes. Los que creen que
nunca pueden fallar son los primeros en equivocarse y cometer errores. 1
Corintios 10: 12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”
3. Identifica tus posibles
debilidades. No te creas perfecto todos fallamos de una o de otra forma. El
identificar nuestras debilidades no solo nos sirve para cuidarnos también nos
sirve para corregir y mejorar.
4. Evita lugares o situaciones que
te induzcan a la tentación. La mejor defensa frente a la tentación es huir.
Esto no es cobardía es evitar flaquear frente a la tentación.
5. No alimentes la tentación con
tus pensamientos. De nada te sirve no frecuentar lugares de tentación si no
sacas la tentación de tu mente. Cambia tu manera de pensar y podrás lograrlo. Filipenses
4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
La oración hace que nuestra mente
no este ocupada en cosas que nos pueden despertar deseos no agradables o
perjudiciales. Podríamos decir que la oración nos permite cambiar de actividad
mental.