El secreto para vivir en paz o para
vivir bien es cumplir con la ley divina y la ley humana.
Las leyes no son gravosas no son
hechas para molestar a los demás. Las leyes se hicieron para fomentar el orden
y vivir bien. 1 Juan 5: 3 “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus
mandamientos no son gravosos”
Lo más difícil para el hombre es
obedecer las normas a los seres humanos nos gusta mandar pero no nos gusta que
nos manden.
Si
quieres progresar en algo debes tener a quien rendirle cuentas. Si en tu
trabajo eres independiente busca la forma de obligarte a cumplir.
Hay dos mandamientos conformados
por tres acciones que nos permiten cumplir con las normas. Las tres acciones son: amar a Dios, amar a
los demás y amarnos a nosotros m ismos. V 36-40 “Maestro, ¿cuál es el gran
mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el
segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
Que causa esas tres acciones de
Amor en Nosotros.
1. Amar a Dios con todo nuestro
Corazón. V 36 “Jesús
le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente”
1.1. No
Buscar a Jehová por interés de un milagro.
1.2. Mayor
solides en nuestra vida cristiana. No somos arrastrados por cualquier filosofía
humana.
1.3.
Pensamos en servirle más que en exigirle milagros. Los milagros vienen por
añadidura.
1.4. Nos interesamos
más por el conocimiento de su palabra.
2. Amaras a tu Prójimo como a ti
mismo. “Y el
segundo es semejante: Amarás a tu prójimo”
2.1.
Podemos entender más a los demás.
2.2. Les
podemos dar otra oportunidad. Solo el amor hace que en lugar de juzgar o
criticar restauremos a quienes han fallado.
2.3. Les
podemos ayudar. No podemos ayudar a quienes nos necesitan si no los amamos.
2.4.
Podemos tener una excelente convivencia en cualquier lugar donde estemos.
3. Amate a ti mismo. “como a ti mismo” amarse a sí
mismo no significa que tengamos que caer en el egocentrismo. Una persona que se
odia así mismo no puede amar a otros.
3.1.
Podemos cuidar de nuestro cuerpo y nuestra mente.
3.3.
Podemos cuidar de nuestro corazón.
3.4.
Podemos hacer felices a los demás. Una persona feliz comparte felicidad una
persona amargada comparte amargura.
El amor es esa fuerza que nos
impulsa hacer cosas que normalmente no podríamos hacerlas. El amor nos da
sentido de compromiso de pertenencia y nos da fuerzas para nunca desistir de
nuestros proyectos.