Una persona con una vida triunfadora es aquella que en todos los momentos de su vida sean buenos o malos se siente triunfador y vive como un triunfador.
El rey David tenía una vida triunfadora a pesar de los momentos difíciles que tuvo que pasar nunca perdió su condición de triunfador.
David no solo quería heredar a su hijo Salomón la corona o su cargo de rey él quería heredarle una vida triunfadora.
Una corona no lo convierte en rey lo hace ver como rey David no quería que su hijo fuera disfrazado de rey él quería que Salomón fuera y se sintiera un verdadero rey.
Como tener una Vida Triunfadora.
1. Entendiendo que todos Tenemos que Morir. V 1- 2 a “Llegaron los días en que David había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo: Yo sigo el camino de todos en la tierra.” el saber que no somos eternos nos lleva a vivir siempre preparados y nos hace preparar a los demás. Isaías 38: 1 “En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.” pregúntate por un momento: ¿Si en este momento murieras como quedan tus hijos o los tuyos? ¿Podrían vivir sin ti?
2. Esforzándose al máximo. V 2 b “; esfuérzate,” esforzarse es dar siempre más de lo que decimos poder dar. El secreto está en no mirar hacia atrás y siempre estirarse para avanzar. Filipenses 3: 13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”
3. Siendo verdadero Varón o Varona. V 2 c “y sé hombre” un verdadero varón es aquel que sabe asumir sus responsabilidades, asume compromisos y por lo tanto es confiable.
4. Guardando los Preceptos de Dios. V 3 “Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;” la palabra de Dios hace que todo lo que hagamos nos salga bien. Josué 1: 8 “” no importa cuántas habilidades Dios nos haya dado si no estamos con el nada podemos hacer. Juan 15: 4-5 “”
5. Con Sabiduría Haciéndose responsable por los asuntos de Familia. V 5-6 “Ya sabes tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que hizo a dos generales del ejército de Israel, a Abner hijo de Ner y a Amasa hijo de Jeter, a los cuales él mató, derramando en tiempo de paz la sangre de guerra, y poniendo sangre de guerra en el talabarte que tenía sobre sus lomos, y en los zapatos que tenía en sus pies. Tú, pues, harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al Seol en paz” muchas veces nuestro éxito no solo depende de nuestras acciones también depende de las acciones de nuestros familiares o antepasados.
6. Corrigiendo Errores del Pasado. V 8-9 “También tienes contigo a Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, de Bahurim, el cual me maldijo con una maldición fuerte el día que yo iba a Mahanaim. Mas él mismo descendió a recibirme al Jordán, y yo le juré por Jehová diciendo: Yo no te mataré a espada. Pero ahora no lo absolverás; pues hombre sabio eres, y sabes cómo debes hacer con él; y harás descender sus canas con sangre al Seol.” lo que nuestros familiares no hicieron muchas veces nos toca hacerlo a nosotros.
7. Haciendo más de lo que nos Toca. Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” todo aquel que hace tan solo lo que le toca o lo que le mandan es un mediocre.
8. Disfrutando lo que se hace. Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;” solo a medida que aprendemos a amar lo que hacemos lo podemos disfrutar y por supuesto todo nos queda bien.
9. Perseverando hasta el Final en las Pruebas. Santiago 1: 12 “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”
Jehová de los ejércitos es un Dios triunfador y si nosotros somos hechos a su imagen y semejanza significa que también estamos hechos para ser personas triunfadoras solo debemos esforzarnos, ser valientes y dejarnos guiar por Jesucristo.