Muchas veces sentimos que todo lo que nos eta pasando esta salido de control, todo parece salir mal.
Muchas de las situaciones difíciles que nos suceden solo son consecuencias de nuestros actos.
David estaba pasando por momentos difíciles estaba huyendo de su propio hijo, estaba cansado físicamente y sobre todo estaba cansado en su alma, al saber que era su propio hijo quien lo buscaba para matarlo probablemente lo tenía desanimado y sin muchas ganas de seguir luchando.
Ahitofel tenía un plan perfecto para acabar con la vida de David. V 1 “Entonces Ahitofel dijo a Absalón: Yo escogeré ahora doce mil hombres, y me levantaré y seguiré a David esta noche,”
Lo que Ahitofel no sabía es que Jehová Dios tenía otros planes muy diferentes, Dios quería acabar con Absalón y Proteger a David.
Dios hizo que Absalón desconfiara de esa propuesta y buscara otro consejo el cual era contrario al de Ahitofel. V 11 “Aconsejo, pues, que todo Israel se junte a ti, desde Dan hasta Beerseba, en multitud como la arena que está a la orilla del mar, y que tú en persona vayas a la batalla.”
Dios utiliza cualquier circunstancia o a cualquier persona para cumplir con sus planes con respecto a nosotros. V 14 “Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Husai arquita es mejor que el consejo de Ahitofel. Porque Jehová había ordenado que el acertado consejo de Ahitofel se frustrara, para que Jehová hiciese venir el mal sobre Absalón.” Dios sabía que ese plan era perfecto para acabar con David y no lo iba a permitir.
Dios siempre Tiene el Control
1. Cree que Dios está con nosotros en cualquier situación que estemos viviendo. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” Jehová no promete que nos evitara el pasar por el fuego o por el agua, Jehová promete que el estará con nosotros cuando pasemos por el fuego o por el agua.
2. Deja el Afán por las cosas. Mateo 6: 25 “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” las personas afanadas por lo general viven de la ansiedad y la ansiedad las hace tomar malas decisiones.
3. No te Preocupes por el mañana. Mateo 6: 34 “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” esto no quiere decir que debemos vivir de manera desorganizada. Lo que Dios nos quiere decir es que debemos vivir y disfrutar cada momento de nuestra vida.
4. Dios nos sostiene para que no desfallezcamos. Isaías 41: 10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” Dios no nos quita los problemas porque muchos de ellos nos ayudan a crecer y a desarrollarnos.
5. Mantén una muy Buena Relación con Dios. Filipenses 4: 6-7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” solo Jesucristo puede darnos fortaleza y paz en medio de las dificultades.
6. Deja de Luchar en tus fuerzas. Cuando dejamos que Jesucristo tenga el control él nos da de sus fuerzas. Isaías 40: 29 “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.” Las fuerzas de Dios no nos evita el cansancio pero si nos evita caer en el desánimo.
7. Confía en Jesucristo. Confiar es mucho más que creer, creer cualquiera puede creer hasta los demonios. Santiago 2: 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” confiar es entregar nuestra vida a la voluntad de Dios así no entendamos las circunstancias por las que estemos pasando.
Todos sabemos que Jesucristo tiene el control el problema es que muy pocos nos atrevemos a confiar en el deja de luchar en tus fuerzas entrégate a Jesús y deja que él se encargue de tu vida.