martes, 10 de enero de 2017

La Bendición de Servir. Números 18.

Resultado de imagen para la bendicion de servirServir es trabajar para alguien o simplemente ser útil para algo o alguien.
La única forma de vivir bien y ser feliz en cualquier sociedad es si aprendemos a ser útiles. Una persona útil es apreciada por todos, una persona inútil y que quiere que todo le haga se convierte en alguien molesto para los demás.
Cuando una persona tiene a alguien que le sirve es agradecida y está dispuesta a retribuir por esta labor.
La palabra de Dios dice que el obrero es digno de su salario. 1 Timoteo 5: 17-18 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.  5:18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario
En la antigüedad, tanto como ahora había personas que le servían a Dios de manera parcial es decir solo cuando disponían de tiempo o de manera total cuando lo hacían de tiempo completo.
Si los hombres son justos para pagar o recompensar a las personas que le sirven con mayor razón lo es Dios. La forma como tenia Dios para recompensar a sus sacerdotes era:
1. A través de los Diezmos. V 21 “Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.” Hoy en día se puede dar de acuerdo a como se haya prosperado. 1 Corintios 16: 2 “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” Jehová es un Dios perfecto y la única forma de saber si estoy dando conforme voy prosperando es decir el que tiene más da más y el que tiene menos da menos es a través de las matemáticas, las matemáticas son infalibles el diez por ciento nos sirve para dar de acuerdo a lo que ganamos o recibimos.
2. A través de las Ofrendas. V 11 “Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones, y todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti y a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
3. A través de las Primicias. V 13 “Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
Esto se podía hacer en especies o en efectivo. V 16 “De un mes harás efectuar el rescate de ellos, conforme a tu estimación, por el precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de veinte geras.
Esta era la forma que Dios tenía para remunerar a quienes dedicaban su vida al servicio, ya que ellos no tenían otra fuente de ingresos. V 31 “Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión
El dar la provisión a quienes se dedican de tiempo completo a la obra de Dios sería un mandato para siempre no solo para la antigüedad. V 19 “Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo.
El apóstol pablo recibía salario por su obra, solo que a los de Corinto prefería no recibirles nada ya que ellos tenían el gran defecto de la tacañería tal como sucede hoy en día con muchos que se llaman cristianos. 2 Corintios 11: 8 “He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros.
Pablo prefería no ser gravoso para los de Corinto ya que otros hermanos entre ellos los de macedonia se encargaban de su manutención. 2 Corintios 11: 9 “Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.
A todo aquel que le sirva a Dios sea  de tiempo completo o parcial él está dispuesto a sostenerlo. Lucas 18: 29-30 “Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios,  18:30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.
El deseo que Dios tiene en su corazón es que todo el mundo sea salvo. Cuando tú y yo compartimos de su palabra a alguien que lo necesita ya estamos sirviendo a Dios.
Dios es justo por lo tanto si tú y yo lo servimos a si no lo hagamos por interés Jesucristo siempre nos recompensara de acuerdo a nuestro trabajo. Encárgate así sea en lo mínimo de las cosas de Dios y él se encargara en la totalidad de las tuyas.